jueves, 11 de octubre de 2012

A fuego lento

    Durante bastante tiempo se consideró el clima gallego totalmente inapropiado para el cultivo de ullastres, llegando incluso a difundirse la idea de que estos rústicos árboles perecerían en nuestras condiciones de cultivo. Nada más lejos de la realidad, lo único a tener en consideración es que deberemos asumir que el ritmo de crecimiento es más lento que en sus lugares de procedencia.  Cuando allí desarrollan varias brotaciones a lo largo del año, aquí dificilmente tienen más de una. Por lo tanto todo aficionado que quiera "pelear" con esta especie ha de considerar que se enfrentará a proyectos a largo plazo, no teniendo las prisas razón de ser por motivos de simples principios fisiológiocos.

    La planta de la que va a tratar la entrada de hoy lleva conmigo unos seis años, en los que se han ido produciendo avances significativos en su formación. Se trata de un ullastre de origen menorquín, que llegó a mi poder tras cerrar un intercambio con un buen aficionado de esa isla.  Cuando la persona con la que tratas tiene la misma inquietud que tú por el bonsái, sabes que puedes confiar, no en vano sólo un buen aficionado hace fotos de las plantas recolectadas antes de su recogida. En este caso además este aficionado me remitió, semanas más tarde, unas fotos del árbol cuando aún estaba en el campo...¡ y sin pedírselas !, lo cual agradezco. Por ello, como no podía ser de otro modo, os muestro la planta aun en el suelo, tal y como se la encontró su recolector. Gracias a esta fotografía este pequeño artículo va a quedar más completo.


    Una vez en casa el árbol fue plantado en una maceta de bonsái un tanto grande, pero que serviría para que las raíces se pudiesen desarrollar a sus anchas y, por lo tanto, también su nueva brotación. El ullastre brotó sin problemas y después de una temporada presentaba el saludable aspecto que aparece en la imagen inferior.


    Un dato que me falta saber es el tiempo que pasó desde la extracción del campo hasta que llegó a mi poder, pero el caso es que cuando su antiguo propietario lo ofreció para venta o intercambio, las fotografías que colgaba en internet presentaban un árbol con un aspecto bastante cambiado: se había vuelto a trasplantar a una caja de madera y se le había podado toda la vegetación, habiendo dejado únicamente una rama "tirasavias" que se había desarrollado hasta cerca de un metro de altura.



    Como veis, aunque la altura de la planta no es escesiva ( unos 30 - 35 cms. una vez formada la copa ) la anchura de la base sí es importante. Además en ese pequeño tramo se observa vejez en la corteza, movimiento y conicidad; reduce fuertemente el diámetro en muy pocos centímetros y además lo hace de un modo progresivo, no brusco, lo cual aumenta su calidad. Bueno el caso es que cuando recibí este máterial, hacia finales del años 2.006, estaba como un niño con zapatos nuevos. Sé que hay ullastres con corteza más abotonada, con maderas muertas realmente increíbles, etc., pero este era mi primer ejemplar y estaba realmente emocionado.

    Cultivé la planta durante varios meses, hasta asegurarme de que todo iba bien y de que las temperaturas habían comenzado a subir de modo importante. Era mayo de 2.007 cuando saneé la madera muerta. Tenía una buena parte del tronco seco, pero mantenía la antigua corteza pegada al mismo. Se la fuí desprendiendo poco a poco hasta encontrar la vena viva. Al tiempo decidí reducir drásticamente la altura de la planta, pues para el diseño que tenía en mente debería partir casi de cero. Tras estas operaciones el ullastre, más limpio ¡ eso sí !, lucía este pelón aspecto.


    Tras haber concluido la delimitación de la vena viva, esta se protegió cubriendo todo su contorno con pasta selladora. Tras estas operaciones pude, al fin, descubrir diversas zonas de madera muerta ciertamente interesantes.



     La madera ocupaba una proporción ciertamente importante en el conjunto, pero nada mejor que ver el árbol desde arriba para hacerse una idea de hasta que punto su presencia es importante en esta obra.


   Tuve que hacer un pequeño trabajo de madera en la zona apical, donde se produjo el corte para reducir la altura original del árbol. En esa primera intervención sólo me dediqué a hacer un primer esbozo de talla, con la esperanza de que al ir envejeciendo la madera de modo natural, más adelante podría darle un acabado más creíble a base de herramientas manuales. En esta ocasión había trabajado con utillaje eléctrico.


    Una vista trasera del tocón.


    Suelo hacer bastantes fotografías de los árboles, pero con este en concreto he sufrido un imperdonable despiste. Resulta que ahora, revisando todo el material gráfico que poseo de la planta, me he dado cuenta de que me he tirado más de tres años sin hacerle ninguna fotografía. Debido a ello no puedo mostraros el momento en que se ha pasado a maceta de bonsái, ni los primeros alambrados de los brotes que fueron emergiendo y que consideré oportuno conservar, ni los primeros pinzados, ni nada. Tres años de la más absoluta oscuridad. Sin embargo la progresión del árbol fue bastante buena en ese tiempo y así lo atestigua la siguiente fotografía, correspondiente a octubre del 2.010.


    Como se puede observar la maceta utilizada está bastante ajustada en cuanto a tamaño, de modo que poco sobra de la anchura del nebari. En la imagen además se pone de manifiesto una de las principales características de la especie: el contínuo rebrotar desde la base. La verdad es que en este caso se han dejado esos chupones más tiempo de lo deseable, pero es que la escasez de tiempo puede llevarnos a este estadío, en el que ya se hace realmente necesaria una intervención.


    También habían crecido algunas aleluyas en la superficie del sustrato. Era necesario sanear también esta parte.


    El buen desarrollo de la ramificación provocó también que en poco tiempo el alambre se clavase.


    Además de la limpieza del sustrato, el desalambrado y la eliminación de los chupones también se procedió a pinzar, seleccionar ramas y volver a alambrar todo el árbol. Al final el aspecto era el siguiente:


    Estos trabajos se han sucedido en el tiempo, teniendo que ser repetitivamente realizados cada cierto tiempo.

    En abril de 2.011 conseguí una buena maceta, de yixin de alta calidad, en la tienda de Kingii. En  ese momento realicé otro trasplante para, en principio, lo que había de ser la maceta definitiva. Tras el lavado, peinado y recorte de raices el cepellón mostraba el siguiente aspecto.


    E indudablemente el nuevo tiesto realzaba mucho más el árbol, aparte de incrementar la calidad del conjunto.


    Hasta este momento la rama principal, la primera de la derecha, se había trabajado como una única masa, pero en septiembre del año pasado decidí que ya era hora de comenzar a formar pequeñas nubes de follaje, aunque para ello tuviese que dejar al árbol un tanto desnudo. La siguiente foto muestra como dicha rama ya no se vé con tanto verde, pero las ramitas que dejé están todas colocadas en los lugares adecuados y listas para iniciar su formación por separado.


    Y llegamos así hasta la actualidad. Durante este mes de octubre de 2.012 he tenido que volver a eliminar chupones, limpiar sustrato, pinzar, desalambrar y volver a alambrar, tratar la madera, etc. Como ya dije antes toda una sucesión de trabajos que se deben repetir cíclicamente. En esta ocasión incluso tuve que eliminar una buena porción de musgo que comenzaba a colonizar el tronco.


    Foto de detalle en el que se puede apreciar la base del árbol ya limpia, la superficie del sustrato adecentada y la textura de la maceta.


   Y finalmente os muestro las imágenes finales del ullastre a día de hoy. Se puede apreciar como los pisos de follaje se van definiendo, aunque todavía les queda camino por recorrer. Al mismo tiempo se va consiguiendo llenar la parte trasera de la copa. En este sentido las ramas de esa zona todavía tienen que crecer y compactar para transmitir la sensación de una copa más cerrada, de mayor entidad.





        Incluso durante estos años de formación la madera seca ha ido envejeciendo de un modo espectacular. Las instantáneas de hoy en día transmiten un aspecto mucho más añejo que las que os mostré al principio de la entrada.




    Francamente, estoy satisfecho como se va desarrollando la formación de este árbol, aunque para poderlo presentar en público aun tengan que transcurrir, al menos, un par de añitos más. Mientras tanto me conformo con continuar disfrutando del camino...que es lo realmente importante.

    Espero que os haya gustado la entrada de hoy, cuento con vuestra presencia en la siguiente aventura para explorar juntos nuevos senderos en la aventura del bonsái.

    Un saludo.
    Juan Liñares 

19 comentarios:

  1. que importante es el camino juan,y poderlo disfrutar,es una de las motivaciones de esta aficion.
    un saludo

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    1. Lamentablemente solemos olvidarnos de ello y no disfrutamos plenamente de lo que hacemos al creer, erroneamente, que sólo cuando se alcanza la meta se alcanza también la felicidad. Gracias por comentar.

      Un saludo.

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  2. Excelente descripción de esta evolución y magnífico trabajo estas realizando.
    Te felicito, Juan.

    Me encanta.

    Un abrazo.

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    1. Me alegra enormemente que te haya gustado el trabajo, pero al hilo de este modesto acebuche no me quiero imaginar lo que se puede llegar a conseguir con el "bicho" que te has agenciado tú hace bien poco. Eso sí es "bocato di cardinale".
      Un abrazo; no creo que leas esto antes de que nos veamos pero, aunque no estoy completamente seguro, creo que mañana compartiremos mesa y mantel alrededor de un buen cocido maragato. ¡ A ver si es verdad !

      ¡ Ciao !

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  3. gran trabajo para que aprendamos todos un saludo

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    1. Muchas gracias Puers, aunque no sé yo si a través de esta humilde entrada alguien va a aprender algo. De todos modos lo dicho, muchas gracias por el halago y por comentar.

      Un abrazo.

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  4. Bonito trabajo.

    Nuevamente seguimos caminos paralelos, aunque en mi caso es un material que recuperé en Zaragoza. Totalmente de acuerdo con todo lo que dices, en nuestro clima del norte con los acebuches lo que más se cultiva es la paciencia.

    ¿Por curiosidad qué sustrato estás utilizando? En alguna de las fotos creo ver akadama.

    Un saludo

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    1. Larru, efectivamente el sustrato que utilizo ahora mismo es akadama, aunque cuando estaba en la caja de madera estaba plantado en greda con algo de mantillo. Desde que un buen aficionado mallorquín me dijo que la akadama era el mejor sustrato para el cultivo de esta especie, siempre la utilizo, aunque en las islas algunos usen otros sustratos por razón de precio. Bueno, en realidad este comentario no sé yo si es del todo correcto puesto que, como ya dije, es el punto de vista de un aficionado, pero no conozco muchas más opiniones acerca de este tema.

      Un abrazo. Gracias por tu participación.

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  5. Buen trabajo y bonito ullastre. No me canso de decirlo valla manitas que tienes.

    Un abrazo

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    1. No te creas Carlos, uno es muy rústico y tarda en aprender, no en vano he tenido que tropezar una y otra vez en los mismos errores para comenzar a ver la luz. En fin, el secreto es trabajar, trabajar y trabajar...hasta que te salga bien.

      Un abrazo.

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  6. mui mui buen trabajo te esta quedando niquelado ,la verdad es q esta chulisimo eres un artista ,i mui bien esplicado todo ami tambien me gustan mucho los acebuches tengo alguno i si es verdad q en nuestro clima no ban tan bien pero es lo q hai tenemos q adactarnos i acer lo q se pueda.me encanta como lo estas dejando.un saludo tony.

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    1. Muchas gracias Toni por esos piropos, la verdad es que le alegran el día a uno. Es verdad que el cultivo de ullastres en nuestro clima es algo más complicado, pero no imposible. De todos modos por tu zona ya hay un microclima algo especial, más favorable para esta especie. Aquí, más al norte, en invierno caen unas heladas que se te quedan congeladas hasta las ideas.

      Un gran abrazo.

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  7. Muy buena evolución y fantástica explicación, como siempre. Aunque el camino sea largo, hay que disfrutar de cada etapa y si ahora está muy bien el ullastre, dentro de un par de añitos... y después otro par... y otro par... nunca se acaba, pero que no falte la diversión.
    Un saludo. César.

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    1. Lamentablemete querido César, debimos haber escogido como hoby la única actividad artística que nunca se termina, siempre queda algo por hacer, siempre queda algo por mejorar, por perfeccionar, por cambiar...A veces es un agobio...otras, como en este caso, una simple mirada hacia atrás para ver la evolución de tu obra se puede convertir en una experiencia totalmente orgásmica...o próxima.

      Un abrazo desde tierras dezanas.

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  8. Muy buen trabajo, muy bonita la planta.

    Enhorabuena.

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  9. Gracias Salva, viniendo de ti lo tomo como un gran cumplido.

    Un saludo.

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  10. Cada día me sorprendes más y con árboles que todavía no conozco,
    mañana nos vemos y disfrutaremos de ese cocido maragato,
    un saludo Capitán

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  11. Pufff... que bello ejemplar, de principio a fin!!

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