sábado, 21 de enero de 2012

El desterrado

    Cuando Masahito decidió enviar al destierro al Juniperus chinensis protagonista de la siguiente entrada no lo hizo por capricho. La historia de esta planta había comenzado ya hacía varios años y no siempre se desarrolló según los planes previstos. Se trata de un ejemplar procedente de Taiwán, que se caracteriza por su mayor facilidad en emitir brotación en aguja que los "Itoigawa" y "Sargenti" japoneses.

    La planta en sí ya había pasado por un taller con David Benavente, del cual parecía haber salido bastante airoso. Sin embargo el destino tenía preparado para su propietario unos cuantos sinsabores que darían al traste con el diseño planteado por David. Se debilitó y fué perdiendo ramas poco a poco.

    En un principio Masahito tenía su árbol en la terraza, lugar destinado a albergar los ejemplares más destacados de su colección pero, dado el cariz que iba tomando el asunto y anteponiendo la salud del árbol a cualquier otra consideración, lo llevó para "La Aldea", nombre con el que habitualmente se refiere a una finca propiedad de la familia y en donde tiene el material "en bruto", en fase de formación, etc. Durante años lo dejó crecer a su libre albedrío, se trataba de recuperar el vigor y ver por donde "tiraba" el árbol, antes de considerar un nuevo modelado.

    Tras unos cuantos años de "mimos" la planta respondió bastante bien, de echo sacó unos brotes bastante fuertes. Dado que en octubre teníamos entre nosotros a Marco, decidió llevarle el junípero para su remodelado. En la foto de abajo podéis ver la planta a su entrada al taller.


    La que os he mostrado es la parte más o menos frontal, con una ligera desviación. La parte trasera os la muestro ahora.


    Como siempre el propietario introduce el árbol tanto al maestro como al resto de asistentes al taller. Cuenta su historia y los problemas que le ha ido planteado a lo largo de estos años de convivencia. Marco escucha con atención.


    Luego es él quien toma la voz cantante y comienza a aportar ideas, a transmitirnos lo que le sugiere el árbol y, finalmente, las posibilidades que se le ocurren para su nuevo modelado.


     Lo primero que comenta Marco es que en la base hay una capa de corteza muerta que hay que retirar. Se trata de ampliar el shari hasta encontrar la vena viva, que ya se intuye claramente antes del trabajo porque la zona por la que hay circulación de savía está más abultada que aquella en la que no la hay. Marca la zona a pelar con un rotulador...


    ...y le manda cortar a Masahito un alambre que estorba para acceder comodamente a la zona de trabajo.


    Luego él mismo comienza a pelar la zona.


    Después le pide al propietario que continúe el trabajo y que se esmere en el arreglo de algunos jines. Y aquí le tenéis...obedeciendo las órdenes del maestro italiano.


    Una vez concluida esta primera fase Marco, con su ya famosa Ichiban, recorta la brotación sobrante.


    Y comienza el alambrado...


    Se procura alambrar todo lo que se puede, pero sin llegar a los exremos últimos de la brotación verde.


    Una vez alambrado todo el árbol, Marco se dedicó a colocar las ramitas en su posición. El resultado final es el que podéis ver a continuación. Primeramente os muestro la parte trasera.


    El lado derecho.


Lado izquierdo.


    Y finalmente el frente.


    Como podéis apreciar muchos brotes no se han recortado: deben engordar y fortalecerse antes de pensar en refinar más a fondo. A la vez este modo de proceder sirve para que el estrés al que se ha sometido al junípero no sea tan acusado.

    Tras recibir instrucciones por parte de Marco de cuales debían de ser las próximas actuaciones sobre la planta, Masahito se fue del taller con la sensación de que esta vez sí, esta vez conseguiría llevar a buen puerto al "Desterrado".

    Espero que os haya gustado la historia de hoy, de no ser así, tal vez lo consiga en la siguiente ocasión. Gracias a todos por seguir ahí.

4 comentarios:

  1. A ver si esta vez tiene suerte masahito y el arbol se deja llevar esta vez por el camino marcado.
    Un saludo

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  2. Hola, soy un principiante que sigue con asiduidad tus enseñanzas y ruego me despejes una duda. Me gustaría empezar a comprar herramientas para trabajar los bonsais y comentas que Invernizzi utiliza su herramienta Iziban. Tú que acudes a los talleres con Marco ¿me recomiendas comprar esa herramienta o es mejor adquirir las tradicionales?
    Gracias por anticipado
    Juan Ruiz

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  3. CYD: Pues sí, a ver si ahora el árbol se comporta conforme a los deseos de su propietario. Esperemos que así sea.

    Juan Ruiz: La verdad es que creo que lo mejor será que empieces por ir adquiriendo un buen juego de herramientas digamos "clásicas". La Ichiban está muy bien, pero la verdad es que es más un capricho para aficionados veteranos. Aparte su precio es bastante más alto que el de las herramientas "normales". De todos modos tampoco sustituye por entero a todas la herramientas, por lo algunas sí tendrías que comparar de todos modos.

    Un saludo.

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  4. Muy buena historia.
    Cuando un árbol se empeña en no enseñarnos su lado bueno, es mejor dejarlo una buena temporada fuera de circulación, mirándolo solo de reojo y cuando menos te lo esperas ""sale"".

    Considérese saludado mi capitán

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