A lo largo de nuestra vida se producen acontecimientos que parecen totalmente azarosos y en los que, a primera vista, poco podríamos haber influido. Para mí el relato de hoy es una de estas historias, una historia de sucesos diversos que se mezclan en la cocktelera de la vida para generar un resultado final impredecible. Paso a enumerar:
1) El primer elemento que ha influído en el resultado final de esta historia es el hecho de que el árbol protagonista, a la sazón un Pinus sylvestris, había estado a la venta en la tienda de Kingii sin que nadie se decidiese a adquirirlo. Me consta que incluso estuvo a punto de viajar fuera de Galicia, pero al final no fue así. Estaba esperando a que Moncho lo viese y se prendase de él
2) Su actual propietario sufrió varias pérdidas de árboles durante el verano. Eran todos de tamaño pequeño o pequeño - mediano. Se ausentó unos días dejándole encomendada la tarea de regar a otra persona y cuando regresó comprobó con dolor que había perdido varias plantas.
3) Recientemente se ha comprado un piso con una terraza grande, en la que va a tener más espacio para sus bonsái y, lo que confluye con esta historia, donde podrá tener árboles de un tamaño mayor, que aguantarán mejor los rigores del verano.
4) Otro suceso, que sin duda ha influído en el resultado final, ha sido el que se haya apuntado a un taller con Luis Vila para trabajar su reciente adquisición.
Los ingredientes ya estaban servidos, sólo era cuestión de juntarlos todos.
Efectivamente, el pino protagonista de la presente historia es el árbol de mayor tamaño que Moncho nunca ha tenido. Promete no meterse a nada mayor, pero este es su tope máximo. Se trataba de una pieza con un cierto grado de complejidad, sobre todo teniendo en cuenta que tenía vegetación divergente, esto es, mandaba algunas ramas para Roma y otras para Santiago, lo cual complicaba un poco el diseño, aunque no demasiado. Antes de entrar en el taller le tiramos unas fotos, que ahora os muestro para que os hagáis una idea de las características del material.
Como véis, hemos tenido que empatar dos tableros de aglomerado para poder hacer algo de fondo...y aún así se quedaban cortos.
ANTES DE COMER
Cuando entró en el local en el que se había de celebrar el taller, lo primero que sugirió Luis fue un cambio en el ángulo de plantación. Así que tacos de madera al canto y a buscar una posición más idónea para el modelado de la planta.
El árbol posee algunos detalles de calidad importantes, como un jin...
...o un shari extraordinario, que envuelve a una zona hueca del tronco cosa, por otro lado, bien poco corriente en los pinos. En ambos casos hay restos de resina seca y de corteza vieja pegados, que deberán ser limpiadas y saneadas en el futuro.
Dada las características de la caja en la que está plantado el ejemplar, la inclinación que se le ha dado, la manipulación a la que se va a someter la planta y la escasa estabilidad del conjunto, había que tomar precauciones. Para ello se pasó una cincha de amarre bien ajustada, que inmovilizaba el pino anclándolo al carro elevador en el que estaba situado.
Antes derealizar ninguna operación sobre el árbol, se comenzó por eliminar una rama, bastante grande, que sobraba claramente y que no iba a ser utilizada en el diseño final. En estos casos siempre le dejamos que haga los honores al propietario del árbol. Aquí lo vemos en plena faena.
La rama se le movía bastante, por lo que acudió Alberto a echarle una mano para que no se menease tanto.
Aún quedaba otra rama importante cuya conservación estaba en entredicho, pero Luis creyó conveniente dejarla de momento hasta confirmar, cuando los trabajos estuviesen más avanzados, que efectivamente se podía prescindir de ella. Eso se llama previsión, lo que tantas veces nos falta a muchos.
A continuación, quizás invirtiendo el orden habitual de operaciones, se procedió a enrafiar unos tramos largos del tronco y ramas principales. Luis tenía pensado mover estas zonas antes de continuar con el resto de trabajos puesto que, de este modo, no se iba a perder tiempo en trabajar ramas que quizás no entrasen en el diseño.
Luis le echó una mano a Moncho con el enrafiado, a la vez que le estuvo explicando unos cuantos conceptos básicos para realizarlo de un modo correcto. En la siguiente instantánea se puede apreciar el tramo tratado. Observad la limpieza y pulcritud en la colocación de la rafia.
Luego Vila comenzó a alambrar dicho tramo. Como Moncho no disponía de alambre de cobre, que en este caso era lo suyo, hubo que disponer varios alambres de aluminio paralelos, tratando de suplir, de este modo, la mayor fuerza que haría el cobre.
La siguiente tarea, que ocupó buena parte de la maña, fue la eliminación de las acículas viejas. Tengo que decir que de este momento no tengo fotos porque estuve ayudándole a Moncho con la faena. En estos talleres, los que vamos de "miranda", como digo yo, echamos una mano a aquel que lo necesita. En esta ocasión a mi me tocó con este pino. En las siguientes ilustraciones podéis ver el tramo que ha alambrado Vila y, si os fijais, ya se ven los brotes limpios de acícula vieja.
¡ A COMER !
Este es el grito de guerra más esperado después de llevar toda la mañana trabajando. Como decía Don Quijote "La salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago", así que...a reponer fuerzas. En este caso Alberto, como buen anfitrión, tenía todo previsto y sólo fue sentarse y comenzar a deleitarse con las viandas que había sobre la mesa. Nada como una comida entre amigos para darse cuenta del valor de la amistad.
TRAS LA COMIDA
Evidentemente terminada la comida había que retomar el trabajo donde lo habíamos dejado. Lo que tocaba ahora era mover el tramo ya alambrado. De esto se encargó Luis, que dejó esta parte más o menos orientada para que luego pudiésemos alambrar el resto del árbol sin estorbos.
Una vez movido el anterior tramo nos tocaba a nosotros continuar alambrando pero, antes de meternos en faena, le propuse a Luis que podríamos cortar ya la rama que habíamos dejado antes y que ahora se veía claramente que sobraba. De este modo tendríamos más espacio para "maniobrar". Estuvo de acuerdo con la idea y ¡ a cortar toca !, pero no lo hicimos de cualquier modo, no. Se fueron cortando las distintas subramas de la rama en cuestión, tratando de dejar material para realizar un jin atractivo.
El dueño del árbol parecía disfrutar como un niño, se le estába reduciendo el ejemplar a la mitad del volumen y el no hacía más que reirse.
Ahora sí que tocaba comenzar a alambrar, lo que nos tuvo ocupados otro buen rato, aunque entre Moncho y yo nos llevó menos tiempo de lo esperado. Fijáos en un detalle que os muestro a continuación y en el que podréis ver como, a pesar de haber puesto varios alambres de aluminio paralelos y de un grosor importante, hubo que recurir a la colocación de algunos tensores en puntos estratégicos para inmovilizar la planta en la posición deseada.
Cuando acabamos con el alambrado vino Luis a colocar las masas en su sitio. Aquí lo vemos bajo la atenta mirada de algunos de los asistentes.
Cuando estaba tirando una foto Leo se acercó y me puso una mano por delante, haciendo un ademán que no sé muy bien lo que quería transmitir con él: bien que le gustaba lo que estaba viendo o tal vez querría mostrarnos "el conejito de Playboy". ¡Uf, no sé, con este hombre nunca se sabe...siempre está de fiesta!
Bueno, el caso es que Luis continuó colocando la ramificación poco a poco, hasta finalizar.
FINAL DEL CUENTO
Cuando Vila hubo terminado de ordenar toda la ramificación la imágen del árbol había cambiado radicalmente, ya no era aquel "tocho" que entrara al taller por la mañana. Se había transformado en un árbol tremendamente elegante y sugerente. Moncho estaba que no cabía en sí, se le notaba exultante. No daba botes ni aplaudía con las orejas porque es un tío muy comedido, pero las ganas no le faltaron....¡ que lo sé yo... !
A pesar de que el volumen del árbol se redujo en gran medida aún seguía siendo grande, con lo que la realización de la foto final se complicaba. Por ello tan sólo os voy a mostrar el frente, pues de los otros lados no las hice. Aún así tuve que pedir la ayuda de dos espontáneos para que me sujetasen el fondo.
Y llegados a este punto de la historia todavía me queda por desvelar el porqué del título inicial. Tal vez lo mejor sea que juzguéis por vosotros mismos.
Bueno, pues hasta aquí la entrada de hoy. Como siempre, espero haberos entretenido un rato con su lectura...si habéis sido capaces de llegar hasta el final, lo que tendría mérito.
Juan Liñares
Gracias por el reportaje capitán,
ResponderEliminarcada día estoy más convencido que no existe mal material, sino poca visión; y para muestra el trabajo de hoy, de un material que la mayoría dejaríamos de lado por no saber como desarrollarlo a un bonsai que querríamos en nuestra colección, increíble visión la de L Vila.
un saludo
¿Ha quedado bien, eh? No, si cuando la chica está sin arreglar nadie mira para ella, pero cuando se viste de gala y se maquilla un poco todo el mundo la desea ¿o no?
EliminarGracias por el curro, en cuanto he visto la primera foto me he fijado en el hueco, cuando el shari esté limpio quedará espectacular, el trabajo de Luis como siempre impecable, me gusta el resultado, y Leo no digas que no hace nada, lo suyo es hacer manojitos de rafia y usar el taladro, sino le disteis trabajo, tampoco es culpa suya jajajaja. Y que sepas que ten tengo ua envidia horrorosa por poder disfrutar de cosas así.
ResponderEliminarUn abrazo
No si a Leo también le tocó currar, ya dije en la entrada anterior que le estuvo ayudando a Chuchiño con su sabina, lo que ocurre es que, aunque tenga trabajo, el la risa y las ganas de güasa no las pierde jamás.
EliminarSé que soy afortunado por tener cerca a la gente que tengo, por eso lo valoro tanto, porque otras personas no pueden decir lo mismo.
Un saludo
Buen reportaje Juan.
ResponderEliminarQue buen hambiente que teneis, asi da gusto trabajar ;)
Saludos
La verdad es que el ambiente siempre es lo mejor Jose, si además de eso salen buenos árboles, pues ¿qué quieres que te diga?, eso ya es la rehost...
EliminarUn abrazo y gracias por visitar e intervenir en el blog
Aquello de que menos es más, queda confirmado en este trabajo.
ResponderEliminarYo quizá hubiese cortado algo menos y hubiese enrafiado y colocado, cara a un jin hubicado donde hubiese querido. Pero el árbol está impresionante de diseño.
Un abrazo, Juan.
Pues Alberto aun comentaba que se podría cortar más, aunque de momento lo disfrutaremos así.
EliminarUn abrazo
Que buen trabajo, ha quedado genial, oye en la comida si que se disfruta por lo que se ve, que bien lo monta el kingii. Un abrazo
ResponderEliminar¿ Qué si se lo monta bien el Kingii ? Ni te lo puedes imaginar, para este hombre no hay límites, allí donde los demás ni soñamos con llegar ya está el de vuelta. Por supuesto la comida genial, aunque eso no tiene mérito sabiendo que somos gallegos, ese gen lo traemos de serie.
EliminarBueno, bueno, bueno... La jirafa bebiendo, pero... viendo las curvas del "pinito" seguro que no era agua ¿verdad? Jajaja
ResponderEliminarFantástico el trabajo. No es que el pino al principio fuese malo, para nada, pero era un árbol en el que había que "saber", complicado. Pero el resultado ha sido espectacular. Si yo fuese el propietario seguiría riendo una semana entera.
Por lo que veo, Chuchiño con la sabina (o sabinas), Moncho con el pino... ¡menuda terapia de grupo! ¡Todos riendo y felices! Es una maravilla compartir así esta afición. Yo hubiese pagado el taller sólo para mirar... pero me dio vergüenza (es lo que tiene estar en la edad del "pavo" jajaja).
Muchas gracias Juan por compartir estos reportajes, con los trabajos y el ambiente.
Un abrazo desde aquí cerca. César.
Pues ahora que lo dices, sí que se podría hablar de terapia de grupo porque todos los participantes se marcharon con una sonrisa de oreja a oreja. Ten en cuenta que aun faltan los trabajos de 5 personas más. Es decir, aún falta por relatar el taller de 5 felices propietarios y de los felices asistentes.
EliminarOye ¿no está un poco pasadito para hablar de la edad delpavo? No, si hay algunos que nunca maduran, ja, ja, ja...
Me alegro que te guste. Un abrazo dezano
no tendría que vender los árboles sin trabajarlos primero, que después me arrepiento...mecagoen...!!
ResponderEliminarha quedado muy bien, la verdad es que la foto no le hace justicia, hay muchas cosas que corregir aun,era un material muy difícil, pero tiempo al tiempo...
un saludo
Alberto, Alberto ¡ qué no das trabajado todo lo que tienes Alberto ! De algo te tienes que desprender que sinó no se dá...claro que los demás te lo agradecemos enormemente. El que has colgado hoy en tu blog, por ejemplo, ya sabes que me tiene loquito, pero no se puede llegar a todo. En fin ¿Será por árboles?
EliminarUn abrazo
Un pino con buenos detalles y un trabajo muy bien resuelto. Yo tambien hubiese cortado más la rama que baja... sobre todo para que me cogiese en casa ;))
ResponderEliminarBuena entrada capitán. Un abrazo
En todo caso para cortar más aun hay tiempo, eso ya va en el gusto del propietario y en lo que vaya pidiendo el árbol, que no es lo mismo verlo ahora, medio pelón, que verlo dentro de un tiempo con las masas de verde másvoluminosas y compactas.
EliminarGracias por participar Carlos, me alegro que te haya gustado la entrada.
Un abrazo.
la verdad es que el arbol era complicadillo, pero gracias al buen hacer de luis vila y a la inestimable ayuda especialmente de juan y kingii se pudo conseguir este fantastico resultado, con lo que este pino tambien es un poco de ellos. Pero solo un poco, eh? Muchas gracias. Por cierto, queda bautizado como 'la girafa"
ResponderEliminarVale Moncho, pero me pido ser el padrino, que para eso le he buscado yo el nombre ¡vamos hombre! Ahora en serio, ha sido un auténtico privilegio para mí contribuir un poquito en la formación de esta belleza, fue un placer.
EliminarUn abrazo
Gran trabajo, ambiente, resultado... como de costumbre vamos...
ResponderEliminarGracias por compartirlo Juan, lo disfrutamos de verdad.
Un abrazo.
Jordi
Me alegro de que lo disfrutases, Jordi. Gracias por leerme y por participar en el blog, que espero que ya sea un poco de todos.
EliminarUn saludo
No me canso de agradecer estos repor que me ayudan a entender más las cosas del Bonsai con mayúscula con buena compañia y buen ambiente.
ResponderEliminarUn "cun laude" os doy yo a todo el grupo.
Saludos.
Gracias Ángel, es un honor, me alegro de que te gusten y ayuden estas entradas. La verdad es que son el fruto de muchaas horas de trabajo y se agradece que alguien te lo reconozca.
EliminarUn abrazo
Capitan como siempre un trabajo espectacular de luis, como dices, que suerte tener una compañía como esa.
ResponderEliminartu reportaje como siempre de nota.
esperamos otra travesia.
saludos.
Gracias Abril, me da a mi que alguna de estas travesías va a tener lugar en Mondariz ¡ no me preguntes porqué !
EliminarUn abrazo
Desde luego que a priori el árbol parecía muy complicado, nadie lo diría viendo el resultado final.
ResponderEliminarDe cortar lo que sobre siempre hay tiempo. Seguro que en junio, cuando la nueva brotación esté madura tendrá un aspecto mas maduro.
Un saludo.
Jose, me temo que para llegar a alcanzar el grado de madurez que el árbol necesita, han de tener que pasar unos cuantos años, no va a ser tan rápido. Pero sí, en junio se verá de otro modo, indudablemente.
EliminarGracias por participar
Un abrazo
Pude ver ese árbol en casa de Alberto este verano y me quedé prendado de él, lastima que que no llevara ua furgoneta y unos cuanto billetes de 50 de más en el bolsillo si nó!!, ese se habia venido pa mi tierra, claro está que en mis manos no tendria el diseño que le ha dado el señor Vila je je...Gracias Juan por ese magnifico reportaje y enhorabuena a Moncho por adquirir ese Magnifico pino. Creo que voy a pasarme toda la noche dandome cabezazos con la almohada je je je....:( :(
ResponderEliminarUn abrazo.
José Luis, tú que los has visto en vivo eres quien mejor puede dar fe del cambio experimentado por esta planta ¿a que no parece la misma? Creo que ha sido un gran trabajo de Luis, quien supo encontrarle la esencia al pino.
EliminarMe alegro que te gustase el reportaje. No hay problema porque le des cabezazos a la almohada, a veces desahoga, otra cosa sería que se los dieses a una columna, ja, ja, ja
Un abrazo
Bonito primer trabajo.
ResponderEliminarPersonalmente a largo plazo tal vez me quedaría sólo con la copa superior. De momento que se recupere de ésta.
Así da gusto trabajar.
Un saludo
Hola Larru, esa es la posibilidad que apuntaba Alberto y que ya comenté a otro compañero. De todos modos Luís dijo que para una primera formación era conveniente dejarlo así, evitaremos que el árbol sufra en exceso. Si luego toda marcha bien ya es cosa del propietario el reducir más o no.
EliminarUn saludo
una excelente visión de vila, y un estupendo reportaje.
ResponderEliminara mi no me entran tan grandes en mi modesta terraza, pero disfruto viendolos, y como siempre lo mejor el buen rollito entre compañeros.
todas las entradas del cuaderno de bitácora son como ir a clase, gracias juan por esto.
Muchas gracias Rosana, me encanta lo que me dices. Mi forma de llevar el blog se basa un poco en ser autoexigente conmigo mismo, tratando de crear entradas elaboradas que tengan un mínimo de calidad. Por eso no puedo publicar a diario, porque cada una tiene detrás un importante trabajo, pero prefiero que sea así, pocas pero elaboradas.
ResponderEliminarPor otro lado, aunque no te entren árboles de este tamaño en tu terraza, ten en cuenta que los bonsái también pueden ser pequeños y tener una calidad extraordinaria. Cada uno debe adaptarse a sus circunstancias.
Un abrazote.
eso es exactamente lo que importa.....la calidad de las entradas, y algo menos la frecuencia, además tambien depende de la época, no siempre se pueden realizar ciertos trabajos en cualquier árbol,y hay "tiempos muertos" en cualquier caso, gracias por compartir, mis peques agradecen que vaya a clase. ;)
Eliminarun abrazo juan.
Muy buen reportaje y este Pino confirma mi teoría de que no hay árboles feos está en manos de uno el sacar adelante un árbol bueno. Además cuanto más complicado o feo es el árbol, mayor es nuestra satisfacción al obtener un resultado como el de este reportaje. La oquedad del Shari le da mucho carácter cuando este plantado en maceta de Bonsái estará irreconocible.
ResponderEliminar¡Saludos!
Hola Jere, me alegro de que te haya gustado el resultado final. Creo que es la primera vez que intervienes en este blog, así que desde ya te doy la bienvenida. Se agradece el seguimeinto.
ResponderEliminarUn saludo
No se porque no conocía tu blog si no hubieras participado en el mío no lo hubiera descubierto. Gracias.
ResponderEliminar¡Saludos!
Pues hechas las presentaciones trataremos de seguirnos mutuamente...por lo menos yo te visitaré siempre que cuelgues algo nuevo.
EliminarUn abrazo y gracias por participar.
Que buen material, esta genial, es mas se me ocurre una posibilidad mas, plantarlo con la inclinacion inversa o sea que se doblaria sobre si mismo y que bien que se ve, esta claro que como primer intervencion de remodelacion esta buenisima, ya se compactara y reducira mejor a medida que responda, tu ya lo sabes los pinos si los trabajas con rigor y mesura, ellos saben que te daran la chance de continuar, ahora si pretendes hacerlo todo de una, te castigaran con su deceso, como un suisidio inculpado. Un gusto poder revivirlo.
ResponderEliminarEfectivamente Tersio, tienes razón. A los pinos los hay que ir llevando de a poco, si queremos hacer todo junto lo más seguro es que sea la última intervención que le hagamos. Por otro lado, este árbol en concreto, de lo que era a como ha quedado la verdad es que creo que tenga quejas su propietario.
EliminarUn saludo
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