domingo, 25 de diciembre de 2011

Como hemos cambiado

    Hoy me estuve entreteniendo un poco revisando algunas fotos antiguas de las primeras exposiciones en las que participé. Cada vez que las veo me doy cuenta de cuanto hemos cambiado: somos un poco más viejos, algunos de los que compartían afición con nosotros la han abandonado y otros, por desgracia, nos han dejado para siempre.

    En cuanto a los árboles no sólo han evolucionado los pocos que quedan de aquella época, sinó que también nuestro nivel ha aumentado de forma notable. Los que tenemos hoy en día no tienen nada que ver con los que teníamos entonces. Aquellos a los que antes considerábamos ya como "bonsái" hoy no pasarían de ser unos simples palitroques. Os voy a mostrar algunas fotos de árboles pertenecientes a la misma especie, o a especies similares, para que os hagáis una idea de lo que hemos evolucionado. Todos los ejemplares que váis a contemplar pertenecen a miembros de la Asociación Cultural Bonsái Coruña, por lo que si considerásemos árboles que hemos tenido ocasión de ver en las últimas expos de nivel nacional, podríamos comprobar que la diferencia todavía es más notable.

    A principios de los años ´90 exponíamos, por ejemplo pinos de este nivel, que por aquel entonces considerábamos maravillosos.


    Han pasado los años y hoy en día ya disponemos de ejemplares ciertamente notables en cuanto a calidad, como este gran ejemplar de Luis Vila.


    Me imagino que este cambio de nivel ha sucedido a lo largo y ancho de nuestra geografía, pero la verdad es que nos da idea de cuanto y cuan bien se ha trabajado durante este tiempo. Os pongo otro ejemplo; también allá por los años ´90 se exponían algunos aligustres como este que sigue.


    Años después Leo Blanco consiguió elevar a la categoría de arte el nivel alcanzado en este ejemplar, formado por él desde cero.



    Ya por aquel entonces había algunas especies clásicas que cautivaron el corazón de los primeros aficionados de este país, tal es el caso de los arces. En este caso podéis comprobar como eran los ejemplares de entonces a través de la siguiente instantánea. ¡Ojo, que no estoy queriendo transmitir con esto que los aficionados de hoy en día no tengan árboles así! Lo que quiero, a través de la presente entrada, es dejar constancia  del nivel de autoexigencia que todos hemos tenido que afrontar a la hora de seleccionar los ejemplares que queremos mandar a las exposiciones. Bueno, a lo que iba, ahí va la foto de un palmatum de aquella época.


    Afortunadamente hoy podemos contemplar soberbios ejemplares como este que sigue, perteneciente a nuestro compañero Alberto Baleato "Kingii"...

    
    ....o este otro de Jose San Luis "Masahito".



    En aquella época había algunos ejemplares de olivos y acebuches en el club, como es el caso del que sigue.


    Y también de este otro:


    A pesar de que en Galicia no hay muy buen clima para el correcto desarrollo de los ejemplares esta especie (nos falta calor) hemos conseguido disfrutar de algúnos ejemplares soberbios, como este que os pongo a continuación, salido de las manos de Luis Vila y que ahora pertenece a Leo Blanco.


    Voy a terminar este repaso por hoy con otro ejemplo claro. En este caso os muestro, en primer lugar, el tipo de Olmos chinos que teníamos los aficionados por aquel entonces...aunque no todos eran así...pero bueno.


    Hoy podemos disfrutar de algunos ejemplares tan bien trabajados como el que sigue, propiedad de Jaime Parada, un compañero de Ourense que suele asistir y participar en muchos de los eventos que celebramos en nuestra Asociación.


    Todos estos ejemplos ponen de manifiesto que estamos avanzando en la dirección correcta. A veces parece que nos estancamos, pero casi sin darnos cuenta vamos mejorando, a veces perfeccionando nuestros árboles y otras sustituyéndolos por otros que suben el nivel medio de nuestra colección. ¡ Eso también es evolución ! Saber desprenderse de los ejemplares que no nos acaban de llenar también es progresar, sobre todo si su lugar lo vuelve a ocupar un ejemplar de mayor nivel.

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    Los marinos están hechos de una pasta especial, casi se podría decir que no son como el resto de los mortales. Sus pieles curtidas por la sal, sus manos cuarteadas, el rostro bronceado por narices y un trabajo tremendamente duro, acercan a estos hombres a la heoroicidad. Sólo compiten con ellos los mineros...que también saben un rato largo de trabajos de esclavitud. Desde este cuaderno rendimos hoy un pequeño reconocimiento a estos valientes, muchos de los cuales no habrán podido tan siquiera pasar unas navidades en familia. ¡ Mucho ánimo Valientes !

5 comentarios:

  1. Me uno a ese homenaje a los honbres de la mar y de las entrañas de la tierra. No podia ser menos dado mi origen.
    Un saludo mariñeiro y trataremos de seguir evolucionando.

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  2. ¡Hola Juan!

    Soy Isidro a través de la cuenta de mi hija.
    Quería comentarte que el árbol (kashima) que pones que es de Masahito, en realidad es mío.

    ¡Aprovecho para saludarte y desearte feliz año nuevo!

    ¡Un saludo!

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  3. Hola Isidro, lamento la equivocación, la verdad es que también Masahito tiene uno y me dió la impresión que era el de él. Eso me pasa por dar por hecho algunas cosas.

    Desde este blog también te deseo a ti y a los tuyos unas felcies fiestas y un un Año Nuevo próspero y venturoso.

    Por cierto, recuerda que tengo tu Junípero, aunque de momento todavía no le hemos "metido mano". La verdad es que decidí dejarlo para marzo, de este modo aprovecharemos toda la fuerza de la brotación primaveral.

    Un saludo

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. ¡No te preocupes!

    En cuanto al junípero, métele mano cuando quieras y en todo caso, a ver si lo vemos para vuestra exposición.

    Espero que pare "la plaga" que hay por ahí suelta...

    Un saludo.

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