lunes, 12 de diciembre de 2011

...y la hora de los mayores V

    Bueno, creo que ya va siendo hora de dar por finalizada la Niemeyer, al menos en lo que al apartado de árboles a concurso se refiere. Continúo con los que me quedan de la sala en la que estaban situados los de mayor tamaño.

    Esta composición tenía un par de elementos nada más. El principal era un pino blanco japonés (Pinus parviflora) y el secundario o de acompañamiento era un pequeño cotoneaster. La composición lucía así:


    Este era el pequeño cotoneaster, en una imágen tomada más de cerca para que lo podáis admirar mejor.



    Otra presentación impecable la realizó Gabi Romero con su archiconocido Pinus sylvestris. Se trata de un ejemplar magnífico, que Gabi supo crear casi de la nada, sólo hay que ver el material del que un día partió.



    El pino estaba acompañado por esta pequeña plantita, también de bastante calidad.


      El conjunto lucía espléndido, sólo tenéis que echar un ojo para comprobarlo.



    Otra magnífica composición era la siguiente.



     Como ya habréis adivinado se trata del soberbio Taxus cuspidata propiedad de Luis Baliño. Este árbol fue premiado ya en varias ocasiones, entre otras en Alcobendas, donde recordareis que se alzó con el segundo premio.



    Y esta era la original composición, con planta incluida, que complementaba al tejo.



    Creo que este soberbio Acer palmatum pertenecía a Luis Vallejo. Realmente era admirable tanto su corteza, como su nebari y ramificación. De estos ejemplares realmente se ven muy pocos, todo un privilegio el poderlo tener frente a uno y disfrutarlo en vivo, aunque sólo sea por unos minutos.



    Complementaba al arce un magnífico Chaenomeles, merecedor sin duda de una mención por sí solo. Tampoco abundan ejemplares de esta especie y con esta categoría. ¡Gracias Luis por dejarnos disfrutar de ambas joyas!


    El conjunto resultante era magnífico, con un nivel global muy dificil de ver por lo general.



    Hay que reconocer que Luis Vallejo ha desplegado, en esta ocasión, todo un "arsenal" de buenos árboles con los que "regalarnos" la vista durante los días que  duró la muestra. Seguro que el siguiente ejemplar también os resulta bien conocido: un extraordinario Pinus sylvestris doble tronco, plantado en kurama y que ha sido premiado en diversas ocasiones.


    ¡Pero es que no os lo podéis perder! ¿Sabéis qué complementaba a este soberbio ejemplar? Pues nada menos que una bonita Zelcova en estilo escoba, propiedad del ex-presidente del Gobierno Felipe González, quien lo recibió como regalo de manos del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. ¡Toda una historia, sí señor...y con "pedigree"!



    La zelcova, más de cerca.



    Y no contento con eso Luis intercaló entre ambos ejemplares esta kurama natural, de las raras, raras...y caras, caras también.



    La solución final no podía dar otro resultado que no fuera una composición de primerísimo orden, de gran calidad en todos los elementos que la componían y de una complementación entre ellos admirable. Es cierto que Luis Vallejo presentó sus árboles fuera de concurso, pero si hubiese un premio a la mejor composición yo votaría por esta ¿no estáis de acuerdo?




    Con esta imágen doy por finalizada la exposición de los árboles que se han mostrado en las dos salas del Centro Niemeyer, pero no os creais que acaba aquí la cosa. Permaneced atentos a vuestras pantallas, en una nueva travesía desvelaremos el misterio que me queda por mostraros. ¡Buena navegación marineros!

1 comentario:

  1. Don Juan una alegría inmensa el volver a leerle, preciosa demostración y precisa explicación. Gracias

    ResponderEliminar