viernes, 23 de diciembre de 2011

El alcornoque portugués

    Hola a todos, de nuevo entro en vuestras pantallas para mostraros un modesto trabajo de formación sobre un alcornoque. El árbol llegó a mis manos tras un intercambio con un aficionado portugués: el se llevó un Crataegus y yo me quedé con la planta que protagonizará la travesía de hoy.

    La planta no es que sea un dechado de virtudes, pero tampoco estaba tan mal. Sin duda el peor de sus defectos es un deficiente trabajo de madera muerta, realizado por su anterior propietario. Desde luego habrá mucho que trabajar ahí para solucionar el problema, pero los retos me estimulan sobremanera.

    Bueno, pues vamos al meollo de la cuestión. A este alcornoque se le ha dejado crecer libremente desde el mes de abril, que fue cuando lo adquirí. No está de más no fiarse demasiado de un árbol recolectado por otra persona sinó tenemos plena confianza en que nos lo vende o nos lo cambia, como ha sido este caso, con plenas garantías de superviviencia. Si conocemos el árbol desde hace tiempo tendremos una información que nos puede ayudar enormemente a no "meter la pata", pecando de precipitaciones que pueden llegar a ser fatales para el árbol. Por todo ello lo mejor es dejarlo pasar algún tiempo en casa, limitándonos a regar y abonar generosamente la planta sin exigirle nada más, hasta estar completamente seguros de que va a aguantar los trabajos de formación. Este ha sido el caso de este prebonsái. Como veréis en la foto siguiente el árbol ha crecido bien, dando unos notables síntomas de vitalidad.


    Otra vista más de cerca.


    La parte trasera.


    Naturalmente lo primero que hice fue reducir drásticamente la longitud de la mayoría de las ramas.


   La parte trasera tras el primer acercamiento a base de poda.


    Sin embargo en las instantáneas anteriores no teníamos al árbol colocado en su ángulo de plantado definitivo. En mi mente está el formar un bonsái en estilo semicascada, por lo que una inclinación hacia la izquierda era claramente necesaria.


    Una vez situado el alcornoque en lo que iba a ser su ángulo más o menos definitivo, comencé una minuciosa inspección para decidir que brotes o ramás me iban a servir de cara al futuro y cuales debían ser eliminados. Así podé aquellos que salían en lugares inapropiados, los que lo hacían por duplicado o triplicado en ubicaciones en las que sólo se necesitaba uno, los que se se habían desarrollado en exceso, etc. La verdad es que al finalizar esta selección el árbol ya no mostraba una copa tan compacta, se veía mucho más rala, pero es necesario no tener miedo a la hora de afrontar este tipo de intervenciones, sobre todo si tenemos claro que la vegetación que eliminamos no nos va a aportar nada de cara al futuro.


    Lo que siguió a continuación es una de las labores más tediosas en la formación de un bonsái, odiado por muchos aficionados: el alambrado. Yo sin embargo disfruto mucho de este momento, descifrando poco a poco, rama a rama, brote a brote los secretos que encierra la planta. Es un momento en el que el aficionado se "aprende" su árbol, el momento en el que llega a conocer todos los pequeños secretos, sus obligaciones, sus defectos...En ninguna otra labor nos fijaremos tanto en estos detalles como cuando alambramos. Además creo firmemente que el bonsái moderno gira en torno a un buen alambrado, hoy en día casi no se concibe la realización de una gran obra sin usar el alambre, muy a pesar de lo que muchos creen. Los que no son partidarios del alambre que me perdonen, pero pienso que están negándose a aceptar el mayor avance que se produjo en el bonsaí moderno: fue a partir de la generalización del alambrado cuando el bonsái experimentó un avance que lo llevaría a la categoría de arte. En fin, no me enrrollo más, os muestro el árbol una vez alambrado, aunque todavía no le había colocado ni un sólo brote en su posición definitiva.


    Como véis, para alambrar he situado otra vez el árbol en su antigua posición, más que nada por una razón de estabilidad. Sin embargo para modelar las ramas sí es necesario tener el ejemplar en la que consideramos que va a ser su posición definitiva. Por eso, para esta última fase, volveremos a inclinar el árbol. Os muestro las imágenes de la planta una vez finalizado el primer modelado; comienzo por la parte trasera.


    Y ahora, para finalizar, la parte frontal.


   Como os podéis imaginar a este ejemplar le falta mucho hasta llegar a ser un árbol importante, bueno mucho o nada, al final sólo es cuestión de tiempo y perseverancia en el trabajo. Espero que os hayáis entretenido un rato leyéndome, de son ser así espero conseguirlo en la siguiente entrada.

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    No podía despedirme un día como hoy sin desearos a todos los que seguís este humilde blog, a los que aguantáis al pié del cañón las locuras de este capitán, unas muy FELICES FIESTAS. Es Navidad, paz en la tierra a los hombres de buena voluntad, que el espíritu navideño inunde vuestras vidas durante todo el año. Un gran y afectuoso abrazo.

2 comentarios:

  1. Otro buen árbol que a tenido la suerte de haber ido a parar a tus dominios.
    !Felices Fiestas!!

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  2. Buenas fiestas y que el año nuevo venga cargado de felicidad e ilusiones para ti y los tuyos.

    Un saludo desde las vecinas tierras de Lalín. César.

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