jueves, 4 de abril de 2013

Cuento de Navidad...en primavera

INTRODUCCIÓN

    La justificación del título de hoy es bien sencilla, no en vano en la entrada de hoy os voy a hablar del árbol que mejor representa el espíritu navideño: el abeto. Esta es la historia de uno de ellos, un ejemplar comercial, como tantos. Se adquirió a principios de este siglo, tal vez en el 2.001 ó en el 2.002, no lo sé exactamente. Mientras estuvo adornando un triste rincón en la tienda que por entonces tenía, fue regado con agua y azúcar, lo que ayuda a que no desprenda acículas. Por aquel entonces ya llevaba bastantes años haciendo bonsái, así que el destino del árbol estaba escrito. Y lo estaba desde antes de ser adquirido, desde el momento en que decidí ir a buscar uno para ambientar la Navidad en aquel viejo negocio. Yo ya había decidido cuidarlo lo mejor posible para que, pasadas las fiestas, siguiese siendo viable y lo pudiese comenzar a ver como un futuro bonsái.

    Realmente he metido este ejemplar en el apartado de nuevas adquisiciones siendo uno de los árboles que más tiempo lleva conmigo. La razón está clara: nunca antes lo había presentado en sociedad. 

    Lamentablemente no dispongo de fotos de aquella época, ha sido uno de los pocos que se ha ido librando de las luces de los flashes durante muchos años.

    Cuando el abeto dejó de tener función decorativa, lo pasé a una maceta muchísmo más grande que la que tenía originalmente. Se cultivó durante años en ella, en contacto directo con el suelo. Esto provocó que algunas raíces saliesen por los agujeros de drenaje y comenzasen a desarrollarse directamente en él. De este modo el árbol creció y ganó volumen, que era lo que yo realmente buscaba. Como dije, no dispongo fotos de aquellos primeros pasos, pero revisando el material gráfico pude encontrar esta foto general en la que se ve la planta, aunque sea de modo testimonial, en el lugar en el que pasó varios años. Corría el año 2.005.



    En marzo del 2.008 el aspecto de la planta era el que podéis ver en la foto inferior.



PRIMERA PODA

    En ese año consideré que el árbol necesitaba un trasplante, pero antes, dado que había raíces que se alimentaban directamente del suelo, decidí darle una poda fuerte para que el árbol tuviese menos dificultades para recuperarse. Y cuando digo que le dí una poda fuerte, lo digo en el más estricto de los sentidos.


    Luego se trasplantó. Tampoco tengo fotos de aquel momento. La siguiente que os puedo mostrar data de medio años después, concretamente del mes de septiembre de ese mismo año 2.008. Fijaos lo bien que se repuso tras una pérdida tan grande de follaje.



    en esta última foto se puede apreciar como la altura del ejemplar fue reducida de forma importante. Se hizo una sustitución de ápice para tratar de conseguir movimiento y conicidad en una planta que, de serie, son practicamente rectas.


 ¿ Y A DÍA DE HOY QUÉ ?

    Bueno, pues a día de hoy han cambiado algunas cosas. El árbol continúo desarrollándose en esa maceta china que habéis visto en la foto anterior. El pasado otoño, cuando casi habían transcurrido otros cinco años y coincidiendo con el último arreón de crecimiento, partió la maceta por la presión de las raíces.


    El aspecto del árbol a principios del pasado mes de marzo era el siguiente:


    Tenía pensado modelar el árbol a comienzos de año, pero el incidente con la maceta ha trastocado mis plantes. Quería dejar para el año que viene el tema del trasplante, pero dada la nueva realidad alteré el orden de operaciones decidiendo, finalmente, trasplantar ahora y, si responde bien, modelarlo en el próximo otoño.

    Cierto sábado de ese mes se presentaron en mi jardín un par de incautos amigos de los que no dudé en "aprovecharme". Si se hace de modo coordinado el trabajo que se puede desarrollar entre varias personas es superior al sumatorio de cada una de ellas por separado. Gracias a ellos puse mis ojos nuevamente en el abeto y les dije:

    - ¿Qué os parece si lo trasplantamos?
    - Lo que tu digas - respondieron casi al unísono.

    Y nos pusimos con ello. Lo primero fue sacar el árbol de la maceta o, puntualizando mejor, de los restos que quedaban de ella. En la siguiente imágen Carlos sujeta la planta para que yo inmortalizase el estado del cepellón: un auténtico ladrillo de lo compacto que estaba.


    Una toma más próxima.


    Peinar semejante cepellón siempre acarrea un duro trabajo de desenredo. Cuando ya el aspecto es como el que sigue...


...atras queda un buen rato de manejo de garfios y palillos. En el suelo se han ido depositando las raíces podadas, muchas de ellas tremendamente largas, de las que dan varias veces la vuelta a la maceta.


    No tenía ninguna maceta predestinada para este árbol, pero entre el stock que siempre tengo encontré una de Yixing rectangular, de mayores dimensiones que la anterior, y la utilizamos. Al abeto le damos así "cancha" para que desarrolle todo lo que quiera. Tras la colocación del árbol y la preceptiva adición de akadama y pomice, había que realizar un concienzudo palillado para que no quedasen bolsas de aire entre las raíces, lo que podría provocar su muerte.




EL ASPECTO FINAL

    Cuando el trabajo de trasplante hubo finalizado el árbol presentaba un aspecto prometedor. Se ha conseguido un movimiento armonioso a lo largo de los años, así como una conicidad insospechada en un principio.

Frente de la planta
    A nivel del nebari todavía hay mucho margen de mejora. Habrá que luchar por conseguir mejorarlo, aunque es cierto que algo ya se ha conseguido.



Lateral derecho
  
Dorso

Lateral izquierdo

    Después de estas fotos, que en principio iban a ser la finales, decidí podar relativamente fuerte de nuevo. La razón de esta nueva poda es doble: por un lado quería frenar la tendencia apical de las ramas, obligándolas a brotar hacia el interior y, por otro, quería permitir que la luz solar llagase hasta el interior de la copa, puesto que algunos brotes se habían desarrollado extremadamente finos y largos a consecuencia de la falta de luz. Me interesa más conseguir brotaciones cortas y gruesas. Tras el nuevo trasquilón el aspecto final, ahora sí, es el que se muestra a continuación, aunque sólo dispongo de una toma de la parte trasera.



    El árbol pasará una nueva temporada de crecimiento, esta vez sometido a un rico programa de riego y abonado. Deberá estar lo suficientemente vigoroso como para poder ser modelado por primera vez en el otoño. Claro que si no se consigue se le dará más tiempo para que lo haga. Después de tantos años no nos va a entrar ahora la prisa ¿no?.

    Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado y, sobre todo, que sirva como ejemplo sobre lo que se puede hacer con un ejemplar comercial de esta especie tan emblemática y conocida por todos. Seguro que a la mayoría de vosotros se os presentará la oportunidad de conseguir alguno. Es agradecido, ¡no la dejéis escapar!.

    Os espero en la siguiente expedición, permaneced atentos cuando toque la campana, será hora de zarpar hacia nuevos horizontes.

    Juan Liñares

42 comentarios:

  1. Juan con buen trabajo, aunque parezca abandonado, con los trabajos necesarios en los momentos precisos se consigue una evolución hacia bonsai de ejemplares insospechados.
    La etapa de cultivo y engorde toca a su fin ahora comienza el nuevo viaje en diseño y seguro que nos depara satisfactorias etapas.

    Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que con este árbol comencé un poco por probar, pero poco a poco me he ido ilusionando con él. Veo que ha mejorado mucho en cuanto a linea de tronco, conicidad, grosor, etc. Espero estar a la altura con el diseño aunque, en este caso, no me parece demasiado complicado.

      Un abrazo, gracias por tu comentario.

      Eliminar
  2. Acaba una etapa para este abeto y comienza otra. Muy bueno el camino recorrido y muy buenas ideas para intentar cosas con esta especie. Con toda la ramificación y la fuerza que se aprecia, y con tu buen hacer de siempre, desde luego, seguro que quedará un ejemplar destacado.
    Un abrazo desde aquí al lado a 0º. César.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, la verdad es que hay un cambio de ciclo para él. Como le comenté a 5ag0, espero estar a la altura de ahora en adelante. De todos modos, echando la vista atrás, creo que es más meritorio lo realizado hasta ahora que lo que queda por venir. En lo primero, de haber fallado, el remedio sería complicado. En lo segundo, siempre se puede volver a modelar un árbol.

      Tienes razón, por aquí abajo también hace una rasca del carajo. ¡Qué aburrido me tiene el tiempo este año, por Dios!

      Un abrazo desde el dulce hogar.

      Eliminar
  3. Hola Juan,
    el árbol creo que tiene un futuro muy prometedor. Es increibe cómo cambian los árboles en estas evoluciones largas.
    Ya nos irás contando su evolución.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que yo también tengo esperanzas de que el árbol pueda dar un buen bonsái, a lo mejor no como si fuese un yamadori, pero sí un árbol de calidad...y todo "hecho en casa".

      Por supuesto pretendo seguir informando de su evolución, no te preocupes.

      Un abrazo y gracias por tu contribución.

      Eliminar
  4. Genial, Me ha gustado mucho esta entrada.

    Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Salva, he creído interesante mostraros este árbol por dos motivos: por un lado se trata de una especie inusual en bonsái pero con la que cualquiera puede probar y, por otro lado, para demostrar que también se puede sacar buen material cultivándolo el tiempo necesario.

      Un saludo y gracias por tu comentario.

      Eliminar
  5. juan a la altura de un muy buen yamadori.
    cuando se reponga tendras material para formar un magnifico bonsai.ahora el tiempo se me hará largo esperando ver ese modelado.
    felicidades por lo conseguido y se demuestra que el cultivo es una de las partes mas importntes de esta aficion.
    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tema es que toda espera nos parece una eternidad, pero yo le recomiendo a todo aquel aficionado que disponga de un trocito de terreno que prube a plantar algunos
      árboles directamente en tierra, casi olvidándote de ellos y mientras le dedicas tu tiempo a otros ejemplares, progresan sólos.

      Efectivamente, yo también pienso que sin un buen cultivo la parte artística no vale de nada. Es la base de este negocio.

      Un abrazo, me alegra tu participación en el blog.

      Eliminar
  6. Creo que este era el protagonista de tus comentarios sobre el azúcar en el foro para los abetos que procedían de su exposición en Navidad, ha tiempo ya.....
    Me gustaría volver a verlo dentro de otros 7 ú 8 años.
    Que lo disfrutes y yo que lo vea.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Caramba Arbolito, te acuerdas! Hace tanto tiempo que ya creía que nadie se acordaría del detalle. Pero ahí esta la vieja guardia para traer el tema nuevamente a colación.

      Ahora los trabajos sobre la planta se sucederán con mayor frecuencia, por lo que lo verás mucho antes. Ahora, eso sí, acabado por ahí le debe de andar.

      Un abrazo y gracias por tu seguimiento desde hace casi una década.

      Eliminar
  7. Un cultivo y trabajo muy interesante Juan.Tengo mucho interés en el desarrollo de este árbol pues una de las dificultades que le veo , es el desarrollo que hacen sus acículas. Me vas a tener en ascuas...pero cuando llege el otoño, seguro que me quedo con la boca abierta.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este ejemplar en concreto siempre ha estado muy vigoroso y siempre ha brotado muy bien. No sé exactamente a lo que te refieres cuando hablas del desarollo de las acículas, supongo que tu reflexión vendrá motivada por el hecho de que las hecha naciendo desde las mismas ramas y por todo el perímetro. Habrá que hacer una limpieza de esas zonas, dejando tan sólo los brotes más jóvenes. Un poco parecido a los pinos.

      Muchas gracias por tu participación, lo valoro enormemente Fran.

      Eliminar
  8. ¡Ala más trabajo!!!, eso te pasa por no comprar un árbol de navidad de plástico, para evitar la tentación... si es que vais sin controllll :))))

    Ahora ya en serio, que muy buen trabajo. Seguro que las próximas navidades se venden más abetos naturales.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿ Y quién tiene control en esto Carlos ? Yo soy incapaz de evitar la tentación, jajaja.

      De aquí a las próximas Navidades la tripulación ya se habrá olvidado de este abeto, aunque pensándolo bien, si lo modelo antes, pues lo volveré a recordar, jejeje...¡es que desde que me dan comisión en los viveros!, jajaja

      Un abrazo, gracias por la nota de humor.

      Eliminar
  9. Muy buen trabajo quedó impecable.nunca me imagine q se podría llegar a acer bonsai con un abeto , estoy sorprendido en este mundillo nunca se deja de aprender .abra q animarse a probar aver q resultado da. Un saludo Tony.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este ha sido simplemente un trabajo rutinario, cuando se modele y se le dé su primer diseño sí que ya podremos comenzar a hablar de trabajo impecable...o no.

      En los países nórdicos y centroeuropeos trabajan mucho esta especie. Aquí, como no es autóctona, la tenemos dejada un poco de lado, pero es muy apta para su tratamiento como bonsái. Lo que ocurre es que los ejemplares a los que tiene acceso el aficionado medio son los típicos árboles de Navidad, que trabajados a pelo, conforme te los venden, pocas posibilidades ofrecen. Por eso yo decidí cultivar este durante tanto tiempo, para hacerlo diferente.

      Un abrazo, a ver si nos vemos pronto.

      Eliminar
  10. La eterna lección de la paciencia y el tiempo... El tiempo y el saber utilizarlo es una de la lecciones que hay que aprender en bonsai.
    magnífico ejemplo de lo que digo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mis comienzos recuerdo que me perdía la impaciencia, no le daba a los árboles los tiempos necesarios. Creía que el bonsái se hacía más rápido. Recuerdo que cuando leí el libro de Dan Barton y hablaba de ciclos estacionales, yo lo tomé como lo quise entender, considerando cada ciclo estacional como una estación, en lugar de un año completo. De este modo si hablaba de 4 ciclos estacionales, por mis cuentas era un año, cuando en realidad eran cuatro. ¡Qué tiempos! ¡Qué iluso!

      Un abrazo Ángel, a ver si nos va mejorando un poco el tiempo por aquí arriba.

      Eliminar
  11. Me encantan este tipo de trabajos con un material que se tenía "aparcado" y que se retoma, consiguiéndose piezas que pueden resultar espectaculares. Tiene un calibre ideal y ....a esperar ese modelado.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que lleva su tiempo lograr llevar un ejemplar hasta el estado en el que está este, pero la satisfacción cuando lo consigues es superior a la que te proporcionan la mayoría de los yamadoris. Supongo que el futuro del bonsái irá por ahí. Ya os informaré del modelado, no hay fallo.

      Gracias por tu constante aportación, un abrazo.

      Eliminar
  12. Buen trabajo, como siempre. Me sugiere a primera impresión un bailarín elegante, quedo expectante al otoño para saber si sera un bailarín en la navidad proxima, mucha felicidad y muchas gracias como siempre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nunca se me hubiera ocurrido verlo como a un bailarín, la verdad, pero a ver si en las próximas Navidades podemos bailar de alegría para celbrar el modelado o si tendremos que mandarle unos lingotazos al ron para olvidar el desguisado cometido. Espero que sea lo primero, ya contaré.

      Un abrazo, gracias por haberte animado a participar en este blog.

      Eliminar
  13. Es asombroso la paciencia con que te tomas esta afición, siendo esta una de las virtudes del bonsái, (paciencia, meticulosidad, constancia), aprovechas cualquier árbol, para sacarle partido, con el valor añadido de que ha sido centro de reunión familiar de unas navidades, aparte de valorar la calidad del arbolito, seguro que te trae gratos recuerdos de esas fechas, un saludo Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre he tratado de aprovechar al máximo el material Carlos, aunque no todo él responde de igual modo. A lo largo de mi trayectoria como aficionado he tenido especies que al final o no han respondido, o lo han hecho de un modo no deseado o, simplemente, me han dejado de interesar. En este caso el abeto sí es un árbol muy apropiado para bonsái, no en vano en el norte de Europa los recogen de la montaña para trabajarlos. También en Japón tienen dos especies maravillosas de Piceas que se parecen a su pariente del Viejo Mundo. Por paralelismo no entiendo porqué aquí no se ha vuelto la vista hacia él, la verdad.

      Un saludo y gracias por dejar tu comentario.

      Eliminar
  14. estupenda entrada como nos tienes acostumbrados juan, con varias conclusiones a sacar, que de un material de vivero se puede hacer algo bonito, que el tiempo y la paciencia son primordiales y sobre todo tomar las decisiones correctas en el momento adecuado para continuar adelante en los trabajos; quizás pase mucho tiempo antes de que vuelva a ser objeto de una entrada, el tiempo que le sea necesario al arbol para estar preparado a afrontar tu saber hacer, pero eso solo le dará caracter.....y a nosotros tambien.

    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si todos los que me leen son capaces de sacar la mitad de conclusiones que tú, para su propio beneficio, me doy por más que satisfecho. La verdad es que esa es un poco la idea de haber seleccionado a este árbol para contar su historia. De todos modos sé que hay aficionados a los que o no les gusta o no les interesa esperar tanto para comenzar a ver resultados, toda opinión es respetable. Al árbol iré viéndole como va su evolución, si responde con vitalidad la entrada sobre su formación tendrá lugar antes, de lo contrario habrá que esperar, como ya dije antes no nos va a entrar la prisa ahora.

      Un abrazo y espero seguir contando con tus visitas en el blog

      Eliminar
  15. Impresionante entrada. Nunca pensé que se pudiese hacer un bonsai con un abeto pero en tus manos nada es imposible. Esta entrada nos enseña a los novatos que el cultivo y la paciencia son básicas en el bonsai. Estaré muy atento al modelado.¿lo de añadir azúcar al agua se puede hacer extensivo a otras coníferas?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que se puede hacer un bonsái con cualquier especie arbórea, lo que ocurre es que, como en todo, las hay que son muchísimo más adecuadas que otras.

      El tema del azúcar sí es extensible al resto de Coníferas, no es patrimonio exclusivo de los abetos.

      Un abrazo y gracias por tu participación.

      Eliminar
  16. Bonita historia que tendrá un final feliz, no como el le depara a muchos abetos de Navidad. ¿Cerro bien donde sustituiste el ápice?
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Después de todos estos años de crecimiento casi libre para otra cosa no lo sé, pero para cerrar las heridas le ha venido de perlas. Sí ha cerrado la cicatriz de sustitución de ápice.

      Saludos y gracias por la visita.

      Eliminar
  17. Buena entrada como siempre Capitán.Un buen árbol, seguro que estarás a la altura con el diseño, será un buen bonsai.

    Esperamos otra travesía sentados en la taberna del muelle.
    saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Abril, espero que el diseño no eche por tierra todo el trabajo realizado hasta la fecha. En una mala intervención se malograría todo el trabajo realizado hasta ahora.

      Un saludo y gracias por haberme echado una manito ese día. Tenemos que repetir con mayor frecuencia.

      Eliminar
  18. Sempre había oido que los abetos de Navidad, mueren en cuanto pasan unos meses, me encanta ver no solo que está vivo sino que además estás consiguiendo un estupendo bonsai con él, no podía ser menos viniendo de ti. Da gusto ver la conicidad y el nebari que has conseguido.Estoy deseando ver ya el modelado. En cuanto a aprovecharse de los amigos, no creo que les importara, los míos cuando vienen a casa preguntan si no les tengo trabajo preparado. Se les compensa con un buen vaso de ron después y a continuar la singladura.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Loli, supongo que el secreto, o al menos uno de ellos, es el cuidado que le des al abeto mientras lo tienes en casa como elemento decorativo. Naturalmente, si ya sale de allí tocado, luego es normal que fracase. No lo comenté en la entrada, pero el lugar en el que ha estado esta planta no tenía calefacción. Sólo es un detalle, pero es para que nos demos cuenta de que esos primeros "mimos" serán los que marquen la diferencia. Otra solución es comprarse un abeto y, directamente, no destinarlo a árbol de Navidad, comenzando ya su vida con nosotros como un proyecto de bonsái.

      A los amigos ya sé que no les importa, de hecho fueron ellos los que se rogaron para venirme a echar una mano, lo cual agradezco. Desgraciadamente deben de ser abstenios, puesto que no me han echo ningún gasto en la bodega, jajaja. Tenemos que repetir estas jornadas más a menudo.

      Un abrazo y gracias por compartir un ratillo con nosotros.

      Eliminar
  19. Ehhhhhh!!!!!!

    Llegué anoche de pasar unos días en Ribera de Duero y no es que viniese borracho, sino cansado, por la mañana hubo montaña.....
    Por lo tanto, abro ahora este cacharro y veo cómo se consigue algo muy bueno, de uno de esos árboles que tienen un final en una acera junto a un contenedor, muchas veces y que este afortunado se libró por caer en tus manos.

    Me gusta mucho el resultado.

    Un abrazo. Ya va desapareciendo la nieve de por aquí.........

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, tienes razón, tristemente ese el triste fin de la mayoría de ellos, en vuestras manos está en depararle, al menos al que tengamos en nuestra casa, un futuro mejor.

      Gracias por tu comentario, un abrazo.
      Juan Liñares

      Eliminar
  20. En mi casa nos pasamos al de plástico hace ya unos cuantoa años. Pero sí los hemos tenido naturales. Dos de ellos fueron plantados por mi en mi aldea y allí siguen creciendo a día de hoy. Recuerdo que era complicado el hacer entender a mis padres què el arbol tenía que tener humedad con las luces de navidad encendidas..., un peligro...

    Un muy buen ejemplar, tengo ganas de verlo en directo. Enhorabuena por esa evolución.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando quieras ya sabes en donde estamos Luis, sólo tienes que avisarme y quedamos.

      Un abrazo y hasta pronto, supongo.

      Eliminar
  21. Respuestas
    1. Muchas gracias David, me alegro que te haya gustado. Bienvenido al blog, estás en tu casa.

      Un saludo

      Eliminar