viernes, 1 de abril de 2016

Miniarce

LA LLEGADA A PUERTO

    Si algo tiene de bueno moverte por las redes sociales, es la cantidad de gente que puedes conocer. Llega un momento en que llegas a tener "amistades virtuales" a lo largo de toda nuestra geografía e incluso en numerosos puntos del extranjero. Es curioso ver como se llegan a forjar relaciones firmes que van más allá del simple chateo y frases de complacencia. A veces, como en el caso que os relataré hoy, esta relación va un poco más allá y llega a establecerse una relación "más real". Y es que esta es la historia de uno de estos contactos del mundo cibernético, la de un valenciano cuyo nombre le prometí no mencionar y que se puso en contacto conmigo para que le ayudase a dirigir la futura formación de su recientemente adquirido Acer buergerianum. El tamaño del árbol no iba a ser un problema insalvable, no en vano se trataba de un ejemplar de tamaño mame que podría ser enviado sin dificultad. Fue de este modo como, tras acordar las condiciones del envío, recibí el paquete en mi casa.

    Considero sumamente interesante iros mostrando como recepcioné el pequeño bonsái y las características de su embalaje. La verdad es que me ha sorprendido su limpieza y eficacia y creo que puede serviros, a cualquiera de vosotros, amigos lectores, si alguna vez tenéis que enviar una planta de reducidas dimensiones como la protagonista de hoy.

   En la instantánea inferior podéis ver la caja tal y como me la entregó la empresa de mensajería.



    Al cortar las cintas adhesivas y abrir la tapa constato el perfecto almohadillado que rodea el envase que contiene al ejemplar.



    Sacamos algo de plástico y ya podemos ver mejor el envase interior.



    Ya fuera de la caja...



    En este estado todavía no somos capaces de adivinar lo que hay en su interior, puesto que aquello que encierre está totalmente cubierto de escamas de porexpán.



    Al retirar algunas de estas escamas se comienza a vislumbrar el valioso contenido.



    La maceta del árbol estaba atada al fondo de la rejilla con un par de alambres para impedir cualquier movimiento indeseable. Tras cortar los alambres y extraer la planta compruebo el fleje alrededor de la maceta. Envolver en plástico el tiesto de un árbol que queramos enviar es una medida de seguridad que nos permite garantizar, durante más tiempo, la humedad en las raíces.




VISUALIZACIÓN E INTERVENCIONES

    Dejamos de lado el envoltorio y nos centramos ahora en la contemplación del pequeño burger. A continuación os lo muestro desde los distintos lados.

Frente
Lado derecho
Lateral izquierdo
Dorso
    Me deleito también con la contemplación de la maceta, muy bonita, pero mejorable para este ejemplar según mi punto de vista.



    El sistema utilizado para sujetar al ejemplar y a las rejillas de drenaje:



    El sello del tiesto en detalle:



    Constato también que no se han complicado mucho la vida para inmovilizar la planta. En ejemplares de un cierto valor, como el que nos ocupa, merece la pena dedicarle un poco más de tiempo a esta labor, tratando siempre de que no se vea la sujeción como en este caso. Detalles como este denotan la pulcritud o las prisas de quien los realiza. Me doy cuenta también de que este mame ha sido trasplantado este mismo año, por lo que no entrará en nuestros planes ningún trabajo que afecte al nebari. Eso se lo dejaremos a su propietario, que en años venideros tendrá que revisar concienzudamente el sistema radicular, aprovechando la realización de algún trasplante.



    Algún injerto de plantones para mejorar el nebari no es un mal recurso a tener en cuenta en el futuro, pero hoy, como ya comenté, no toca.

    En la imagen inferior podéis ver al miniarce encima de la caja en la que venía.



    Comenzamos el análisis pormenorizado de las diferentes partes. Estamos en la primera rama de la derecha y, como podéis observar, tiene algunas ramitas que se han vuelto demasiado largas y gruesas.



    Para corregir este defecto sólo podemos echar mano de la poda, eso sí, teniendo siempre la precaución de dejar yemas por las que pueda "tirar" el árbol.



    La misma circunstancia de la rama anterior se da en casi todo el árbol. El principal defecto es el excesivo engrosamiento de algunas ramas en sus puntas y el embastecimiento y pérdida de gracia en determinadas zonas del ejemplar.

    La primera rama de la izquierda es otro buen ejemplo de lo dicho anteriormente. La vemos desde distintos ángulos:







    Al igual que en la primera rama de la derecha, recurrimos a la poda para mejorar su movimiento, gracia y conicidad.



    Conforme voy analizando cada parte del bonsái, me doy cuenta de que existe una gran cantidad de pequeños tocones que aprovecho también para eliminar.

    Encima de la anterior rama hay otra de tamaño más reducido a la que también aligero mediante poda:

Antes de la poda
Después de la poda
    Con las ramas traseras también ocurre otro tanto. Os las muestro primero desde distintos puntos de vista:







    Es estas fotografías se observan perfectamente algunos tocones, restos de podas anteriores. La intervención, por lo tanto, no sólo incluirá la poda de ramas, sino también el repaso de los mismos.

    La primera rama trasera ya podada y con los pequeños toconcillos eliminados.



    Trabajo hecho también en la segunda rama trasera:



    Y así fue transcurriendo el trabajo a lo largo de todo el árbol, hasta llegar al ápice. Quizás haya sido esta zona la que manifestaba más claramente una necesidad de aclareo. Había demasiadas ramas y muy gruesas para la altura del árbol en la que se encontraban. Siempre es difícil decidir irse bastante atrás con la poda, solemos temer una involución en el desarrollo del ejemplar, pero nada más lejos de la realidad: una vez identificado el problema y valoradas las posibles soluciones hay que tomar cartas en el asunto y actuar.

Ápice antes de podar
Ápice tras la poda
    Y así llegamos al final de trabajo realizado con poda. Os muestro el arce en esta etapa.



   Finalizo el mantenimiento alambrando un par de ramitas. Ahora toca esperar a que el ejemplar brote para poder apreciar la efectividad de nuestro trabajo. Os muestro un par de fotos después de rematar las labores y a falta de colocar algo de pasta selladora en algunos cortes. No es que ninguna de las dos sea demasiado buena, pero las condiciones de iluminación no eran las mejores.

Vista final desde el frente y con luz artificial
Vista final desde el frente, imagen tomada con flash.
    Quizás nada mejor para percatarse de la profundidad del cambio que un fotomontaje del antes y del después juntos, en la misma imagen.



    Con esto me despido por hoy, esperando que os haya gustado la entrada y que el propietario de la planta quedase satisfecho del aspecto final de su arce. Para los curiosos, el envío de vuelta se ha realizado, como no podía ser de otro modo, reutilizando el mismo embalaje con el que vino.

                                                        -----------------------------

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
                                                         
                                                   ( Antonio Machado: El mañana efímero )


    Juan Liñares - "El Capitán"


21 comentarios:

  1. Bonito árbol y buen trabajo, tu amigo virtual quedarà seguro satisfecho. En estos tamaños radica mucha dificultad en controlar el crecimiento, los míos en nada se me van de grosor lo que hace que tenga que estar muy pendientes de ellos. Un abrazo Juan y me alegro de leerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El engrosamiento excesivo es el problema más habitual que suelen presentar estos pequeñajos. De todos modos no tardando mucho en rehacerlos conseguiremos crear ciclos en los que esté para exponer alternados con otros en los que lo estaremos rehaciendo nuevamente.

      Un abrazo, agradezco tu participación.

      Eliminar
  2. Trabajos muy necesarios en estas especies, si encima el ejemplar es de tamaño, hay que estar mucho más pendiente.
    Genial explicado e ilustrado, como siempre. Y bonita manera de terminar el post :)
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Daniel, me alegro de que te haya gustado la entrada. Siempre me ha gustado ese poema de machado...¡ y si lo canta Joan Manuel Serrat ya no te digo nada !

      Un abrazo, me alegra verte por aquí.

      Eliminar
    2. Serrat y Machado... Se ve que el buen gusto no sólo lo tienes en los bonsais y en su diseño 😄

      Eliminar
  3. que bonito el minigordito, me gusta como ha quedado, seguro que al dueño tambien, ahora que pase un buen verano en valencia...... esperemos que sea clemente este año.
    gracias por la entrada capi.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que es mono el pequeño burguer. Espero que no haya problema por la meteorología, no sé muy bien como tiran por ahí los arces, aquí estamos acostumbrados a no darle importancia al clima porque sabemos que siempre será propicio para ellos, pero por ahí no estoy seguro.

      Un abrazo

      Eliminar
    2. aquí fatal, pero fatal......además del clima, la calidad del agua, es obligatorio el uso de osmosis para los arces, los buerges se comportan mejor que los palmatum, tambien los de "hoja redonda" (campestris, montpesulanum), y ya si estás cerca del mar, o le da por soplar poniente......pufffff, evidentemente malla de sombreo obligatoria tambien.

      Eliminar
    3. Supongo que el propietario de este arbolín ya tendrá todos estos detalles en cuenta y le dará los cuidados que precise.

      Gracias de nuevo

      Eliminar
  4. Fantastico trabajo Juan, son trabajos que no siempre gustan de hacer, pero totalmente imprecindibles para el buen mantenimiento del arbol.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Más que nada porque parece que el cambio es para peor, pero es necesario para que el ejemplar coja nuevo impulso

      Un abrazo y gracias por pasarte por mi blog, espero que sigas haciéndolo.

      Eliminar
  5. Buen trabajo. Supongo, que en este caso, lo más dificil habrá sido le devolución del ejemplar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que lo dices porque daban ganas de quedarse con él. Sí, pero por otro lado también te lo quieres sacar de delante cuanto antes para correr el mínimo riesgo posible.

      Un abrazo, agradezco tu intervención.

      Eliminar
  6. Juan haciendo amigos...., enhorabuena al amigo virtual, por el pequeño gran árbol..., ya contaras pormenores tomándonos unas cañas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso no hay problema, cuando quieras ya sabes.

      Un abrazo

      Eliminar
  7. Sin duda que esos tamaños son los más difíciles... tienen que tener todo en su sitio para que no rechine ya que no se pueden disimular los defectos como en los de tamaños mayores.

    Un abrazo y buen trabajo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí y además hay que rehacerlos más frecuentemente, sino se nos van.

      Un abrazo, agradezco tu visita.

      Eliminar
  8. Acabo de leer la entrada con mucho retraso pero con muchas ganas, muy interesante y bien explicado como has ido trabajando cada rama, pero sobre todo me quedo con la forma de enviar el árbol.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, opino como tú Loli, de hecho creí interesante explayarme un poco en los detalles del envío. Más que nada porque creo que cuando alguien quiera mandar algo por primera vez le entran dudas y esta es una buena forma de hacerlo.

      Un abrazo

      Eliminar
  9. ¡Matón el pequeñin!Me gustas.

    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que lo es, seguro que el propietario lo va a disfrutar.

      Un abrazo.

      Eliminar