viernes, 19 de febrero de 2016

Una deuda con Loli

INTRODUCCIÓN

    Hace unos días tuvimos ocasión de leer una entrada en la página de nuestra amiga Loli ( http://www.lolibonsai.com/ ) donde nos presentaba una reciente adquisión, concretamente un Espino blanco o Majuelo ( Crataegus monogyna ). Lo cierto es que su nuevo ejemplar tiene un porte esbelto, alto, sin mucho movimiento y cuyo modelado pasa por adaptarlo al estilo bunjin. El caso es que la forma de su espino me recordó mucho a uno que lleva en mi colección desde hace años, así que se lo dije y le prometí que trataría de colgar una entrada con los trabajos de mantenimiento que le he realizado hace pocas fechas. Así que el relato de hoy va dedicado a ella.


ANTES DE...

    Suele ser habitual que os presente el material antes de la intervención, así que hoy tampoco iba a ser una excepción. Ahí van unas fotos del antes.

Frente
Lateral derecho
Dorso
Lateral inquierdo

¡ A TRABAJAR !

    Ya he comentado en más de una ocasión que el musgo en Galicia puede llegar a representar un prolblema. Buena muestra de ello es el aspecto que presentaba la base del tronco, totalmente cubierta por el mismo.


    Cuando el musgo comienza a "caminar" hacia arriba por el tronco puede echar a perder una buena corteza o, como en este caso, resultar nocivo para la salvaguarda de una madera craquelada por el tiempo. Este caso está perfectamente representado en la siguiente imagen.


    Esta progresiva colonización no sólo provoca el afeamiento de una zona destacada de la planta, sino que además acelera el proceso de descomposición de la madera. Recordemos, por ejemplo, que el musgo se coloca encima del sustrato, en ejemplares recién trasplantados, a fin de conservar la humedad más tiempo. Sobre una vieja madera ocurre lo mismo, sólo que aquí no nos interesa que esté constantemente húmeda, ya que se acelera su pudrición. Toca limpieza, así que armado con unas pinzas, instrumental de dentista, cepillo y un pulverizador con agua, procedo al saneamiento de la zona. El resultado final se aprecia en la siguiente serie:




    Como ya comenté al inicio de esta entrada, este majuelo lleva conmigo bastantes años, por lo que su ramificación, lograda toda en maceta, comienza a ser bastante compleja.


    Pero todo tiene su lado negativo y así, en muchas zonas, las puntas de las ramas han engordado demasiado, hay presencia de más de un par de brotes saliendo del mismo punto, algunas ramitas apuntan en mala dirección, etc.


    Se hace necesario poner un poco de orden en medio de tanto caos.


   Así que eso era lo que tocaba: ordenar la vegetación y eliminar la mayor cantidad de defectos posible. Un buen ejemplo de estos trabajos lo representa la rama que estoy tocando con el dedo corazón en la fotografía inferior. Ha engordado demasiado y forma parte de un grupo de tres en el que ella ha tomado demasiado protagonismo. Se elimina y se dejan las compañeras laterales, mucho más pequeñas y finas lo que, teniendo en cuenta que estamos hablando de una zona terminal, es un punto positivo. Con su eliminación conseguimos suavizar la rama y aumentar la conicidad.

Añadir leyenda
Fijaos, por ejemplo, en esta punta que sigue. Es demasiado ruda, con un montón de brotes terminales que repercuten en crear confusión. También será eliminada y sustituida por una ramita trasera más acorde con los objetivos que perseguimos.


    No es que con las labores descritas hasta ahora el aspecto general del ejemplar haya cambiado mucho, pero sí se aprecian los avances. Al menos da una mayor sensación de limpieza y orden.


    La intervención podría haber terminado con esta instantánea  y todos contentos, pero aquí es donde entra en juego el concepto de "utilizar la fotografía como herramienta". Así es como, al estudiar un poco la silueta de la copa vista en una pantalla, encuentra una serie de incongruencias a las que sería conveniente poner remedio.


    Durante años se ha formado una copa con forma de paraguas, lo cual podría ser apropiado de tratarse de una planta con un porte erecto, robusto y más bajo, pero no en el caso que nos ocupa. No me gustaba. Se creaba una simetría que no favorecía al árbol y daba demasiada estabilidad al conjunto, cuando lo que pedía el diseño era potenciar el movimiento general del bonsái hacia la izquierda. Había que poner en práctica una idea que llevaba años rondándome la cabeza: reducir casi a la mitad de su longitud la primera rama de la derecha.


    Evidentemente una decisión de tal calado no debemos tomarla a la ligera...y menos en un ejemplar bien establecido, con años de formación y que ya ha participado en algunas exposiciones. Siempre hay que calcular muy bien el posible alcance de nuestras decisiones, después de cortar no habrá marcha atrás.


    Después de la operación podemos aprecias los beneficios de la misma. Fijaos como ya ha ganado muchísimo movimiento con sólo cortar una rama.


    En la base de la rama podada hay otra, más pequeña, que nos puede servir de continuación de la misma. Lo que ocurre es que, viendola desde la derecha del ejemplar,  sale de modo lateral...


...y yo la quiero aquí.


    Así que nada, un alambre y solucionado el tema.


    En las coníferas pasa menos, pero en los caducos es bastante frecuente que, al mover una rama como esta, se pueda romper por la base si habíamos apurado demasiado el corte anterior. Si os fijáis la poda de la rama no se realizó a ras, sino que se dejo un pequeño tocón como seguridad. Solo después de manipular la rama situada más atrás y cuando ya estamos seguros de que no la vamos a tener que mover más, podremos apurar un poco más el corte.


    Recordad, primero se coloca la rama en su posición definitiva. Después, si queremos, apuramos el corte. Si lo hacemos al revés podemos desgajar la ramita que nos interesa conservar por su base. 


    Colocamos un poco de pasta selladora para terminar con este apartado.


    Al final el aspecto de la copa ha cambiado bastante con un gesto muy pequeño.


    Aun quedan cosas por corregir, pero ya sabéis que en bonsái, las intervenciones, muchas veces, es mejor ir haciéndolas poco a poco.

    Antes de dar por concluída la sesión de trabajo con es este espino, aplico líquido de jin y, una vez seco, endurecedor de madera. Particularmente suelo esperar, al menos, un par de días entre un tratamiento y otro. Tampoco riego la planta por arriba durante ese tiempo, a fin de evitar, en la medida de lo posible, el potencial lavado hacia las raíces de  los productos químicos. Gato escaldado del agua fría escapa y ya no es es primer ejemplar que "me cargo" por no atender a esta pequeña recomendación. Os dejo un par de fotos del aspecto de la madera muerta, creo que consigo un acabado bastante natural, en el que casi no se nota la presencia del tratamiento aplicado.



    Y ahora sí, ahí van las imágenes finales del ejemplar.

Lateral derecho
Dorso
Lateral izquierdo
Frente
Frente
    Después de repasar las fotos me he dado cuenta de que las he tomado desde un punto de vista algo alto de más, lo que provoca que, por ejemplo, en las correspondientes al frente se vea la primera rama trasera más baja que la primera rama de la izquierda. Es una efecto óptico que, en realidad, no ocurre.

    Espero que os haya gustado esta nueva entrada, que la hayáis disfrutado y, sobre todo, que a Loli le pueda servir de ayuda con su nuevo ejemplar. Os espero en la siguiente marea ¡ no faltéis !.

    Juan Liñares - "El Capitán"

18 comentarios:

  1. Hola Capitán. A mi tambien me será útil esta entrada para mi crataegus.
    Un abrazo.

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    1. Pues no sabes como me alegro, Ángel, sentir que lo que tú haces y compartes sirve de ayuda para otros aficionados es una de las principales satisfacciones que puede sentir alguien que se dedica a difundir este arte sin mayores pretensiones.

      Gracias por lo que dices, me siento "útil"

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  2. Ni te imaginas mi cara cuando he visto el titulo, esperaba entrada como estos últimos viernes, ya sabes que considero que es una forma estupenda de empezar el fin de semana y nada más terminar mi jornada laboral he venido al ordenador. Por supuesto quiero tu permiso para guardármela, me vendrá genial, el propietario me recomendó que repasara la madera y me dijo que él siempre le da endurecedor, así que siguiendo sus recomendaciones y las tuyas, me pondré a ello en cuanto pueda.
    Un abrazo de los gordos.

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    1. Daría algo por estar presente cuando abriste el ordenador, la verdad es que esa reacción por tu parte es todo un regalo para mí. Se trataba de cumplir con la palabra dada pero, asimismo, de sorprenderte. Si tu dices que lo he conseguido ya queda la entrada de hoy amortizada.

      El permiso para guardar la entrada no tienes ni que pedirlo, como ninguno de los que lean este blog de vez en cuando o de forma asidua. De hecho me parece una buena manera de que alguien te demuestre con hechos que el trabajo que uno hace no cae en saco vacío.

      Otro abrazo de los gordos, he redactado esta entrada especialmente motivado. Ha valido la pena.

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  3. Me gusta mucho este Espino Juan, buen trabajo.
    ¡Un abrazo!

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    1. Muchísimas gracias Jere, me alegro de que sea de tu agrado.

      Un fuerte abrazo, me alegra tu visita al "Cuaderno de bitácora".

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  4. hola capitán
    si que tiene parecido tu arbol con el de loli, imagino que va a apreciar mucho esta entrada.
    yo no tengo crata por lo que no puedo aprovecharme de tus conocimientos en la especie, pero vale para aplicarlos a otros caducos. Me gusta el cambio que ha dado al cortar esa rama, y ya se que cuesta mucho tomar esas decisiones, sobre todo cuando es una formación de años.
    enhorabuena como siempre, me haces disfrutar de tus entradas.

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    1. A veces uno se habitúa a ver siempre un árbol de un modo determinado y, aunque sepas que tienes que tomar medidas para ir un poco más allá en el diseño, cuesta bastante. Yo creo que, sobre todo en árboles a los que llevamos tiempo formando, nos da mucha pena tirar por la borda el fruto de años de trabajo pero, a veces, para continuar el camino hay que dar un paso atrás.

      Un abrazo, aprecio tu participación, ya lo sabes.

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  5. Me encanta tu entrada, didáctica al máximo y muy agradecida de que nos expliques el por qué y para qué de cada paso. Me sirve para dar un pasito más en mis escasos conocimientos.

    Un bien cambio el del Espino.

    Un abrazo

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    1. Pues repito lo mismo que le he dicho a alguna compañera: si de entradas como esta sacas algo en limpio para poder aplicarlo en tu día a día con los árboles, el esfuerzo por mi parte ya tiene su recompensa.

      Celebro que te guste el cambio.

      Un abrazo, me alegra que te hayas convertido en una visitante asidua de mi blog.

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  6. Muchas gracias Capitán, por enseñarnos las sutilezas del Bonsai.

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    1. De nada Manolín, fíjate que, cuando empecé a preparar la entrada, me daba la impresión de que no iba a ser demasiado interesante porque me parecía que tenía poco que contar. Pero ocurre lo de siempre, uno empieza a desarrollar el tema, vas tirando algo del hilo y, casi sin darte cuenta, creo que ha quedado un artículo bastante apañado.

      Un abrazo, gracias por tu participación.

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  7. Quizás esta entrada sea de las más bonitas que he leído últimamente, por dos motivos:

    El primero de ellos es por la dedicación de la entrada. Loli es una gran aficionada y una gran seguidora del mundo blogger. Todos los que tenemos blog deberíamos fijarnos en su constancia y buen hacer. (Ya no digo en el mundo del bonsai).

    Segundo, como siempre un trabajo limpio. Has mejorado considerablemente este espino con la decisión de reducir la rama de la derecha. Cuando he empezado a ver las fotos no terminaba de cuadrarme el diseño, pero llegados al punto de cortar la rama me he dicho...ahora siiiii!

    Un fuerte abrazo capitán y esperaré sentado en la bocana del puerto para ver llegar de nuevo los mástiles de su cascarón.

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    1. De que Loli es una gran aficionada creo que tenemos constancia todos los que formamos esta pequeña familia del bonsái. Pero es que además es una gran divulgadora del mismo. No tendrá los mejores árboles, no habrá llevado muchos premios, no tendrá un jardín de ensueño, pero en este país es un referente en la difusión de este arte milenario. Creo que sobrarían los dedos de una mano para contar a los que la superan en este aspecto, así que la dedicatoria está más que merecida.

      Llevaba años queriendo reducir la longitud de esa rama, pero el tiempo ha ido pasando y no tomé la decisión hasta ahora. Y no es porque a mi me cueste demasiado cortar, que va a ser que no, pero es que te acostumbras a ver un árbol de una determinada manera y como que te habitúas a ello. Dejas de tener la necesidad imperiosa de hacerlo, aunque en el fondo sabes que algún día caerá.

      Un abrazo, me alegra ver que frecuentas mi blog.

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  8. Muy acertada la decisión de cortar Juan, a ganado mucho el majuelo con ella.
    Totalmente de acuerdo sobre Loli, es muy grande... una gran apasionada de esta nuestra afición.

    Un abrazo.

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    1. Gracias Carlos, estoy de acuerdo con ambas cosas: la decisión de cortar el sobrante de la rama y en que Loli es muy "grande".

      Un abrazo, me alegra verte por aquí.

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  9. Definitivamente era necesario ese corte, había algo en el primer diseño que no cuadraba. Como tu dices, demasiada simetría que no favorecía en nada al movimiento del árbol. Con el corte de esa rama se acentúa y el árbol se vuelve elegante y estilizado.
    Genial la entrada, como siempre. Loli y tu , cada uno en su estilo, sois un referente didáctico en este mundillo de los blogs de bonsái.Muchas gracias por el esfuerzo que hacéis en vuestra labor divulgativa.
    Un abrazo Capitán

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    1. La reducción de esa rama era inevitable, hacía años que los sabía. Lo malo de que sea el árbol tuyo es que en muchas ocasiones es un factor condicionante para mal, se te encoje la mano. Otras veces simplemente no te has parado el tiempo suficiente delante del árbol para tomar la decisión drástica.

      Un abrazo, gracias por tus halagos.

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