lunes, 20 de mayo de 2013

Lo que el viento se llevó

    La verdad es que estos días no he estado haciendo mucha cosa con los árboles, por lo que no os puedo enseñar demasiado. La entrada de hoy no va a ser tan extensa como de costumbre, pero tenía algunas fotos de un imprevisto que me ha ocurrido y he decidido compartirlo con vosotros.

    El caso es que hace tres semanas hubo por esta zona un temporal de viento que ha causado un pequeño trastorno en uno de mis árboles. Antes de continuar tengo que decir que tengo todos los ejemplares, que están en maceta de bonsái, amarrados con alambre a los bancos de cultivo. Sin embargo esto pareció no ser suficiente en el caso que nos ocupa.

    Fue mi madre la que me dió la voz de alarma, advirtiéndome por teléfono de que a uno de mis arbolitos lo había tirado el viento. Cuando le pregunté cual era no daba crédito:

    - ¡Pero si a ese lo tenía amarrado con alambre! ¿Estás segura de que es ese árbol y no otro?

    - Sí Juan, es ese ábol, la fuerza del viento reventó el alambre y tiró el árbol al suelo.

    Dado que hasta el día siguiente no podía ir a comprobar los desperfectos, lo que siguió a  este diálogo fue una serie de instrucciones encaminadas a salvar la planta.

    - Mamá - le dije - no le toques al árbol, déjalo tal cual en el mismo lugar en el que cayó. Cojes la manguera y le mojas bien todas las raíces, a continuación le echas una toalla vieja por encima y luego lo vuelves a regar hasta que esta última esté completamente empapada. Mañana ya iré yo a ver lo que se puede hacer.

    Como comprendereis lo de remojar las raíces era para evitar su deshidratación, lo de echarle una toalla por encima para evitar que se volviesen a secar en un plazo breve de tiempo y el de empaparla bien cumplía un doble objetivo: ayudar a mantener la humedad durante un periodo de tiempo más largo y dotar de peso a la toalla para evitar que se la llevase el viento.

    Por cierto, que al árbol en cuestión, ya lo conocéis: se trata del Prunus incisa del que ya os he hablado en una anterior entrada.

    Al día siguiente el panorama que me encontré fue este:



    Y al levantar la toalla lo que había debajo era esto:


    El cepellón todavía estaba agarrado a los restos de la vieja maceta por los alambres de anclaje, así que, con mucha precaución, lo liberé:


    No siempre coincide bien, pero en esta ocasión se dió la circunstancia de que disponía de una maceta que, por dimensiones y forma, también le iba bien a la planta. Afortunadamente, un problema menos.


    Como es lógigo, dispuse nuevos alambres para volver a asegurar bien al Prunus una vez estuviese plantado de nuevo.


    El sustrato que tenía el árbol era nuevecito, de este mismo año, así que no era cuestión de desperdiciarlo, se aprovechó en la medida de lo posible.


    Primero se echó una buena cantidad en el fondo de la maceta...


...y luego se colocó y amarró el ejemplar.


    Luego se fue rellenando con algo más de sustrato, a la vez que se palillaba. Al estar la tierra húmeda es mucho más complicado llevar a cabo este trabajo, por lo que suelo recurrir a la ayuda del chorro de agua para introducirla bien en todos los huecos. Poco a poco se fue rellenando. Como la anterior maceta era un poco más profunda que esta, hubo que diponer el sustrato un tanto elevado en el centro, tal como se aprecia en las últimas fotos.



    Al no tener pensado hacer una nueva entrada a partir de este trabajo, no dispongo de más fotografías, pero para que os hagáis una idea aún se rellenó un poco más la maceta y, por supuesto, he vuelto a amarrar el árbol al banco de cultivo. En esta ocasión he utilizado dos alambre de sujección en lugar de uno, espero que Eolo no nos depare más imprevistos.

    Como ya comenté al principio, han pasado tres semanas desde la caída del árbo y, hasta la fecha de hoy, no se ha reentido lo más mínimo. Me da la impresión de que ni se ha enterado, claro que ha habido que reaccionar a tiempo y tomar las medidas de precaución oportunas. Quizás sea esta la moraleja de la historia que hoy he traído hasta vuestras pantallas, espero que haya resultado de utilidad para alguien.

    Os espero en la siguiente aventura, no faltéis.

    Juan Liñares

34 comentarios:

  1. Yo también sé algo de esta "mala leche" del viento..... ahora caigo.... el que me tiró los míos, venía de Galicia!!!!! Creo recordar que estabas tú aquí en esos días, no?
    Se cebó con ese Pruno, tal vez porque es un tanto esbelto de porte.
    A veces las alambres, aunque sean galvanizadas y plastificadas, terminan dañadas por el óxido y rompen sin que haga falta mucha fuerza.

    Un abrazo, amigo.

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    1. La verdad es que en tu caso Yoyo me daba dolor de corazón ver todos aquellos árboles tirados, fue mucho. Si sólo se te ha resentido uno de ellos puedes dar gracias a Dios.

      El viento iría de Galicia, pero en Asturias se emborrachó de sidrina...y ya se sabe, jajaja

      Un abrazo y gracias por opinar.

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  2. Juan, la verdad es que cuando lo comentaste en mi última visita no me lo creía, sobre todo por lo concienzudo que sujetas tus árboles a los bancales; pero lo mejor es que parece que no ha sufrido mas que un cambio de zapatos que apenas nota.
    Gracias por los truquillos comentados ;)

    Un abrazo amigo

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    1. La verdad es que no me lo podía creer, ya sabes que tengo los árboles atados y pensar que la fuerza del viento rompiese hasta el alambre no entraba en mis previsiones. Al árbol no le he notado ninguna secuela, lo cual es ciertamente sintomático de que no debería de haber secuelas y más teniendo en cuenta que ya estaba totalmente brotado.

      Un abrazo y gracias por entrar

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  3. Pues si que sopló fuerte Eolo. Las instrucciones a tu madre fueron precisas y acertadas, seguramente eso salvo el arbol. Me alegro de que al final quedase solo en un susto.

    Un abrazo.

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    1. Yo también creo que al menos han ayudado mucho, si no le han salvado la vida realmente. El susto lo llevé, pero al final parece que se quedó en eso.

      Un abrazo, agradezco tu contribución.

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  4. Creo que al prunus no le gustaba la maceta y se ha tirado, ahora se ve, mas contento
    un saludo

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    1. Una nueva e ingeniosa forma de verlo...tal vez tengas razón, jejeje

      Un abrazo, gracias por entrar

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  5. El árbol "largó velas" y quiso plantar cara al viento, pero no pudo ser... Menos mal que tu madre "tiró la toalla" siguiendo tus instrucciones.
    Me alegro de que el árbol no se haya resentido de este percance y puedas seguir disfrutando de su formación y desarrollo, ya que promete grandes alegrías. El viento puede hacer mucha fuerza en nuestros árboles, y más con rachas como las que hemos pasado este año por aquí.
    Pero ahora ya viene el verano, sol y calor... ¡o eso espero!
    Un abrazo, amigo. César.

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    1. Creo que el que no tiró la toalla fuí yo, mi madre simplemente acató mis órdens, jajaja.

      Es increíble la fuerza que puede llegar a hacer el viento, sobre todo contra una copa bien poblada, aunque esta no lo estaba a tope. De aquí para adelante se espera una mejoría, aunque visto lo visto, este menda no se fía ni un pelo: hoy 20 de mayo 3ºC en Santiago de Compostela. No es normal.

      Un abrazo, gracias por la visita

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  6. Menuda primavera nos están dando.... lluvia, temperaturas bajas y menudo aire!!!. Bueno como de todo hay que sacar el lado positivo... Yo diría que, como este árbol tenía un muy buen cultivo... este imprevisto no le afecto lo más mínimo.

    Un abrazo.

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    1. Tienes razón Fran, siempre hay que quedarse con lo positivo, lo negativo viene sólo y no nos ayuda en nuestra progresión. Sólo dando solución a "lo malo" mejoraremos "lo bueno". Ciertamente este ha sido un año duro, esperemos que el que viene venga, al menos, más regular.

      Un abrazo y gracias por tu participación

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  7. Por mi puede llover, tronar, etc......pero el viento es algo que no soporto. Por aquí cuando sopla, lo hace de lo lindo. No solo causa destrozos, sino que además deshidrata todo lo que toca. En este caso la cosa salió bien, afortunadamente.

    Un abrazo.

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    1. Coincido contigo Martín, mi peor pesadilla en el mundo del bonsái siempre ha sido el viento, me siento indefenso ante sus efectos. En fin, en este caso sí que parece haber salido bien la cosa.

      Un abrazo y gracia por tu lectura

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  8. La primera vez que tuvimos una ciclogenesis por estos lares me tiró un pequeño invernadero que tenía y un árbol que estaba en un banco de los bajos apareció en el suelo, con la maceta rota pero todavía sujeto al fondo de la maceta con el alambre, calculo que estaría unas horas allí, pero no le pasó nada cuando llegué yo, un cambio de maceta y un buen riego y ahi sigue. Seguro que ese prunus también sigue adelante.
    Un abrazo

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    1. Eso espero Loli, de momento parece que ni lo ha notado, de lo cual me alegro enormemente. De todos modos el disgusto del momento no hay quien te lo quite. Menos mal que se ha quedado tan sólo en la rotura de la maceta, prefiero eso que que se hubiese roto el árbol.

      Un abrazo y gracias por tu participación

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  9. Parece mentira que el viento pueda romper los alambres, la verdad.Pero bueno, habéis actuado con rapidez y no ha pasado de ahí. Además la nueva maceta es muy bonita y le sienta muy bien.
    Como bien le comentas a Loli,creo que peor es cuando se cae un árbol y en vez de la maceta se rompe una rama principal, o incluso el tronco.
    Un saludo

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    1. Hombre, es cierto que hay verdaderos fanáticos de la cerámica y que la valoran muchísimo, pero en mi caso son un complemento del árbol. Siempre prefiero que se rompa la maceta y que al árbol no le ocurra nada malo. De todos modos lo mejor es que no se produzca la caída.

      Un abrazo y gracias por entrar

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  10. amigo se lo que significa viento y que te tire las macetas.......menos mal que no ha sido grave.

    los bonsai son como niños a los que hay que cuidar y educar, a veces se ponen malitos, a veces ganan un premio en el cole....pero siempre nos devuelven el tiempo y el cariño invertido en ellos.
    me ha hecho mucha gracia el comentario de carlos
    que la aventura de la vida continúe para este prunus, que todavía tiene muchas cosas que decir.
    un abrazo

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    1. Sí, ya sé que sufres muchísimo cuando ventea, a mí tampoco me hace ninguna gracia. Espero que el árbol continúe proporcionándome buenos momentos mucho tiempo, de momento el incidente no pasa de anécdota.

      Un abrazo y gracias por entrar

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  11. Jeje, yo también he tenido un caido la semana pasada...
    Personalemente odio tener que cambiar la planta a otra maceta por ese motivo.

    Con respecto al replantado, si hay akadama, es mejor usar tierra seca ya que al palillear los granos humedos se desahacen con mucha facilidad.

    Un abrazo amigo.

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    1. Es que yo creo que a todo el mundo le resulta molesto tener que cambiar la planta de maceta por un accidente, no es lo mismo que cuando se la cambia uno porque quiere, porque además pierdes un tiesto. De todos modos es lo que hay.

      Siempre es mejor usar akadama seca, tienes razón, pero al tener este año los trasplantes finalizados no me preocupé de conseguir más, la verdad creí que no me iba a hacer falta. De todos modos es de grano grueso, por lo que se desace en menor medida y, además, ya comenté que use chorro de agua para ayudar a penetrar mejor la tierra en los intersticios de las raíces.

      Un abrazo y gracias por tu participación

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  12. Hola,menuda faena,maldito viento,por lo menos actuasteis rápidos,madre e hijo.
    Si que es una faena la rotura de la maceta,creo que hubiera sido peor el árbol,la maceta se puede remplazar pero una rama o el tronco no se puede.
    Me alegro que la cosa saliese bien.

    Un abrazo.

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    1. Sí que es una faena jose, la verdad es que sí. Además duele en mayor medida porque no cuentas con ella, te cae (nunca menjor dicho) de improviso.

      Un abrazo y gracias por dejar tu comentario

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  13. No salió mi comentario anterior, puede que ese viento se lo llevase.
    Cuando llegó aqui aún tuvo fuerza para arrancar un pequeño fresno de la estanteria dond no estaba amarrado. Lección aprendida. No suelo tener ese accidente.
    Un abrazo.

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    1. Ni yo tampoco suelo tener ese accidente Ángel, de echo no le doy la oportunidad, sólo que en este caso hasta el amarre fue insuficiente. Espero que tu caso tuviese un final feliz como el mio.

      Un abrazo y gracias por compartir tu anécdota.

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  14. Hola Capitán, buena entrada como siempre. Menos mal que una buena actuación a tiempo evito un mal mayor.
    Creo que casi todos hemos tenido alguna experiencia con al viento, algunas con peor final que otras.
    La verdad es que el viento tubo que ser fuerte para romper el alambre.Creo que después de la experiencia tomarías nuevas precauciones, todas las seguridades son pocas.

    Sentado en este banco del muelle esperando una nueva travesía.

    Un abrazo.

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    1. Pues sí Abril, ahora en vez de un alambre tiene dos sujetándolo, ya sabes, por si uno se rompe, jajaja. La verdad es que hizo viento ese día, pero no me pareció que fuese tanto como en otras ocasiones, sería cuestión del destino.

      Un abrazo y gracias por comentar.

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  15. ostras juan eres capaz de hacer una buena entrada hasta de una desgracia.
    lamentando lo pasado seguro que el arbol ni se entera.esperamos una proxima entrada.
    un abrazo

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    1. Bueno, se trata de sacarle partido a todo, incluso a estos sucesos desgraciados. Al árbol definitivamente no le ha ocurrido nada, ni se ha enterado...me he enterado yo más, sobre todo mi bolsillo, jajaja

      Un abrazo y gracias por leerme

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  16. Con un buén cabo... y el nudo marinero...

    Suerte tener a la madre, eeehh.....

    Que lo sigas disfrutando.


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    1. Y tu que lo digas Arbolito, la verdad es que mi madre ya lleva muchos años de entrenamiento con esto de los bonsái, aun hoy en día los revisa todos los días y, en muchas ocasiones, ve cualquier anomalía antes que yo. El día que me falte...

      Un abrazo

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  17. Hola capitán; menuda ventolera..... o ese quería un cartón de don simon, quería ser Bonsai perroflauta..... jeje. Comparto con los compañeros que el viento es lo que menos me gusta, no solo por lo mal que le sienta a los arboles, sino por lo que puede llegar a pasar, como a tu Primus, menos mal que ha tenido un final feliz con la buena ayuda de tu madre, si es que no solo le debes tú, también tus árboles .

    Bueno ahora empieza el tiempo de bonanza, y aquí de mucho cuidado.

    Bueno un abrazo..... y te dejo que estoy deseando de leer tu nueva entrada.

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    1. Odio el viento por los bonsái, de lo contrario ni le prestaría atención. Pero cuando pasas tanto trabajo para sacar adelante una pieza y luego viene Eolo poniendo palos en la rueda....como que fastidia un poco, bueno, mejor bastante.

      Un saludo, a ver si llega esa bonanza de la que hablas, que falta hace.

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