viernes, 21 de septiembre de 2012

Congreso Gallego de Bonsái II

    Hola de nuevo a toda la tripulación. Hoy, como no podía ser de otro modo, prosigo con la exposición de los árboles que hemos tenido la fortuna de contemplar en el Congreso.

    Retomo el tema con una de las dos composiciones que nuestro compañero José Crusat "Choumi" nos ha preparado para la ocasión.


        Los árboles que la integraban eran, un Pinus thumbergii en la parte superior de la composición.


    Un Juniperus chinensis en la parte central.


    Y una Gardenia jasminoides que cerraba el conjunto por la parte baja.


    La otra composición de Choumi es la que muestro a continuación.


    Formada por una Azalea satsuki y un helecho como planta de acento. La Azalea os la enseño en detalle.


    El siguiente es un pequeño Cotoneaster horizontalis de mi propiedad. Es un árbol procedente de una planta comercial, que con el transcurrir de los años ha conseguido encontrar su propia identidad. Como planta de acompañamiento he seleccionado un pequeño Tojo (Ulex europaea), muy común en nuestra tierra.


    El Pino rojo que sigue dibuja el patrón de un bunjin clásico. Es propiedad de Antonio Fraga, de Tomiño.


    El ejemplar que sigue ahora seguro que ya os resulta conocido, pues sobre él ya ha escrito en su blog Alberto Baleato y yo mismo le he dedicado una entrada en este "Cuaderno de Bitacóra". Se trata de una especie ciertamente desconocida en el mundo del bonsái occidental y que ha sido importada de Japón. Su nombre científico es Berchemia racemosa y tengo que confesar que, gracias al fuerte impacto visual que este ejemplar produjo en mí cuando lo ví por primera vez, hoy forma parte de mi colección particular.


    Este pequeño Boj (Buxus sempervirens) es también un árbol de mi colección. Su origen fue ciertamente modesto: tan sólo era tronco, careciendo de ramas casi por completo. Con el transcurrir de los años ha ido densificando y definiendo su silueta. Aunque todavía le queda camino por recorrer su futuro ya se ve prometedor.


    Un Tejo en estilo erecto formal, porpiedad de Rosa San Julián.


        Un Pinus parviflora de origen japonés. Parece que en un pasado no muy lejano gozaba de la presencia de una primera rama potente en el lado derecho, hoy medio convertida en jin.


        La sabina que sigue es propiedad de Pepe Leira y la verdad es que se trata de un ejemplar en el que, personalmente, veo reflejado el espíritu de los Juniperus chinensis en su tronco. La forma de este, con sus jines, me recuerda mucho a los chinensis de tamaño pequeño que estamos acostumbrados a ver.


    Otra vista más cercana.


    Un pequeño cotoneaster en cascada le daba el acento.


    La siguiente composición pertenece a Marcial Campos y se trata de un triple tronco de Chamaecyparis lausoniana.


    La archiconocida Erica de Kingii. ¡ Espectacular !


    Una azalea sobre una maceta artesanal, diseño concebido por el difundo Carlos Barreiro es hoy propiedad de su viuda: Rosa San Julián.


    Una preciosa Azalea, cuya altura se ha reducido tras su importación. Con esta acción se ha conseguido compactar el ejemplar a la vez que su tronco ganaba protagonismo. A veces lo que puede parecer un paso atrás sirve para luego avanzar más.


    Bosque de carpes, propiedad de Rosa San Julián.


    Dejé para el final los ejemplares expuestos en lo que yo denominaría "El cuadrilatero de la fama", que se trataba de un pequeño recinto, creado dentro de la misma exposición, en el que se podían ver algunas obras ciertamente importantes como puede ser, por poner un ejemplo, el famoso "Caracol", impresionante sabina rastrera propiedad de Luis Vila y cuya historia amenzan con contarnos en el blog del Tim. ¡ No os la perdáis, por Dios, que vale la pena !


    Otro ejemplar impresionante es el Tejo japonés propiedad de Luis Baliño, ganador como "El caracol" de varios premios, tanto nacionales como internacionales.



    Otro ejemplar que ha sido galardonado con algún importante premio es el Ullastre de Leo Blanco.


    Casi por último os enseño un "peaso" pino rojo propiedad de Luis Vila. Aunque de momento no ha conseguido ningún galardón es un candidato claro a lograrlo más temprano que tarde, ¡ jamoncito de pata negra, por Dios !



    Y rematamos la travesía de hoy con un Juniperus rigida, también propiedad de Luis
y que sin duda le dará a su propietario grandes alegrías.


    Hasta aquí los árboles que estuvieron expuestos, espero poderos seguir contando más historias del evento en próximas jornadas. Por ahora cerramos la conexión.

    Un saludo
    Juan Liñares











4 comentarios:

  1. gracias juan por el reportaje magnífica exposición un saludo

    ResponderEliminar
  2. Mui buenas las fotos. Fue una expo mui chula i con buenos árboles. Un saludo. A por cierto cuidame ese espino.tony

    ResponderEliminar
  3. Me gustaron mucho tus árboles y el tojo me encantó como planta de acento. La Barchemia, además de su rareza, tiene una presencia magnífica.
    Al pino de Luis Vila sólo le falta un detalle: la tumbona debajo para aprovechar la sombra... ¡Pedazo ejemplar! Seguro que se convierte en un árbol destacado en cualquier lugar en que se exponga.
    Un saludo. César.

    ResponderEliminar
  4. Puers, muchas gracias por intervenir, las gracias no hay de que darlas.

    No te preocupes por el espino Toni, que estará bien cuidado. Creo tener la suficiente experiencia en el cultivo de esta especie como para esperar que no se presenten problemas y, si aparecen, saber como solucionarlos.

    César, gracias por los comentarios, me alegro de que te hayan gustado mis "pequeñines". Si te ha gustado el tojo imagínate también una zarzamora (silva en gallego), de la que tambiénm tengo algún ejemplar; la verdad es que me gusta utilizar plantas autóctonas, por eso siempre aprovecho para ir recogiendo algunas en mis salidas. Incluso tengo alguna que ha nacido en la propia maceta de algún bonsái, a la que he "indultado" al no tratarla como una mala hierba.

    Tienes razón, el pino de Luis es ciertamente espectacular. Hacía al menos un par de años que no se lo veía pero ¡lo que ha ganado!...

    Un saludo.
    Juan Liñares

    ResponderEliminar