sábado, 21 de abril de 2012

Al hilo de lo anterior

        Pues eso, como reza el título, al hilo de la anterior entrada, traigo de nuevo a vuestras pantallas la historia de un pequeño esqueje de tejo plantado, hace ya algunos años, en el suelo. Se trata, como no, de otro material humilde que una vez fuera del suelo presenta este aspecto.


        Durante su estancia en el campo había desarrollado unos brotes bastante largos que, aprovechando la ocasión, había que reducir; lo que nos interesa conservar es el tronco, al que se le ha dado algo con alambre para que tomara algo de gracia.


        Se redujo también la raíz, aunque no mucho ya que tampoco es que hubiese demasiada.


         Una vez reducida la raíz y los brotes su aspecto, antes del pase a maceta era el siguiente.

       
        Ya en la maceta luce este aspecto.



    Ahora, como es norma, toca esperar: hay que asegurarse de que el árbol se ha recuperado a la perfección antes de volver a actuar sobre él. Si llevaba 3 ó 4 años plantado en el suelo no es cuestión ahora de tirar todo ese trabajo por la borda por querer apurar más que los ritmos que nos marca la planta.

    Hasta aquí la entrada de hoy, os espero en la siguiente aventura. Saludos del capitán.

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