sábado, 25 de febrero de 2012

Descentrada

   Os voy a comentar hoy un caso práctico que seguramente habréis tenido la ocasión de ver en más de una ocasión. Se trata del típico árbol, por lo general yamadori en proceso de establecimiento, que lo ves y te das cuenta de que está plantado hacia uno de los lados de la maceta, a veces incluso tocando uno de los bordes. Es obvio decir que nadie planta un ejemplar de este modo por capricho, lo normal es realizar una plantación más o menos centrada en el tiesto o contenedor. Esto mismo era lo que le pasaba a una pequeña sabina que llevaba conmigo desde hacía ya unos 3 años. Como podéis apreciar está plantada muy desplazada del centro, de ahí el título de la entrada: "Descentrada".


    Os la muestro ahora de cuerpo entero. Como podéis apreciar estaba vigorosa, no en vano esa rama larga que se ve en la zona apical es un brote de crecimiento desarrollado desde su recolección, no lo tenía de origen.


    Al extraer la planta de la maceta, para recordar lo que había debajo, se aprecia claramente cual era el problema.


    La parte visible de la planta es la que sobresale de mi mano, mientras que la enterrada es todo ese tramo horizontal que se aprecia a la derecha de la misma. Esa fue la razón de que en su día hubiese que plantar la sabina descentrada en la maceta. Ahora tocaba tratar de poner remedio a esta situación.

    Una instantánea cercana de las raíces nos pone de manifiesto que hay un trozo de raiz seca, que por lo tanto se podría eliminar para tratar de compactar la parte viva.


    Una vez eliminada esta zona...


    El cepellón se había lavado previamente con chorro de agua, se trataba de no dejar ni rastro de la tierra de monte que aún se conservaba. Tras estos pasos previos me fue posible doblar la raiz viva, utilizando para ello un poco de rafia. Ahora sí se podría plantar el ejemplar más centrado y en una maceta de dimensiones más reducidas. Para ello, rebuscando entre mi "stock", encontré esta que os muestro, obra de Iñaqui Tellería.

    El sello del autor.


    Por supuesto no será la maceta definitiva ya que, a pesar de que es mucho más pequeña que el tiesto de plástico que tenía anteriormente, aun es grande. Ahora no quise "apretarla" más, pues necesito que responda bien al trasplante y compactación de raíces. Las imágenes finales de la planta os las muestro a continuación.


    Ni que decir tiene que a este ejemplar no le volveré a tocar durante este año. Tal vez para el que viene, si el árbol responde bien, me plantee comenzar a modelarlo. De momento a descanzar de "las heridas de guerra". No se ha reducido nada el verde puesto que, en realidad, no hubo eliminación de ninguna raíz, ni recorte siquiera. Tan sólo se colocaron mejor. Además a las sabinas, que viven mucho a través de las hojas, no le haremos ningún favor eliminando una buena parte de la vegetación de golpe. Es más recomendable ir poco a poco.

    Este ejemplar fue recolectado por mí y no es el caso, pero cuando alguien nos ofrece una planta que presenta este mismo problema debemos pensasrnos muy mucho su adquisición. Tened en cuenta que este detalle devalúa mucho el material. No se sabe lo que te puedes encontrar abajo, ni si tendrá solución. Este caso fue simple de resolver, pero cuando se trata de ejemplares de dimensiones mucho más importantes, rígidos, etc. lo más sensato es plantearnos muy seriamente si realmente nos interesa ese árbol, aunque la parte aérea sea espectacular. Espero que esta entrada le haya podido servir de ayuda a alguien, a veces las cosas no por sabidas es bueno recordarlas.

    Os espero en la siguiente escala. Un saludo.

3 comentarios:

  1. Bueno Juan ya iremos viendo como va evolucionando esa pequeña. conociéndote seguro que le sacas lo mejor.
    Un saludo

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  2. cuando se transplantan las sabinas se le aclara el verde?
    y cuando se recuperan del campo?

    perdon la intromisión y gracias por adelantado

    Un saludo. polizón asiduo

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  3. Antonio, cuando se recuperan lo mejor es no tocarles demasiado el verde, de hecho sería bueno no tacarlo en absoluto. Sin embargo cuando se trasplantan sí se puede reducir, aunque si lo haces en esceso el árbol se resentirá y, aunque no vaya a tener problemas de supervivencia, si puede sufrir un estancamiento del que le lleve tiempo salir. En otras palabras, bajaría su rendimiento.

    Cyd, muchas gracias por el comentario, veremos que spuede hacer con la planta, el tiempo lo dirá.

    Un saludo.

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