INTRODUCCIÓN
A principios de marzo, coincidiendo con una visita a la tienda de Kingii, me comentó que en ese mes iban a dedicar un fin de semana entero a trabajar material del TIM. Casi sin mediar palabra me invitó a participar de esas jornadas intensivas de trabajo, a lo que yo, como no podía ser de otro modo, le dije que lo haría encantado, al menos uno de los dos días.
Transcurrieron los días y llegó el sábado veintidós, el primero de los días de trabajo. Había arreglado "las cosas" para poder disfrutar de toda una jornada con el TIM. Me presenté a primera hora de la mañana en el lugar de reunión, aun no habían llegado todos. Bueno, de hecho matamos un poco el tiempo tomando unos cafés hasta que toda la "tropa" estuviese reunida.
El relato de hoy versará sobre la primera formación que se le ha dado a un pino silvestre de tronco múltiple, estilo no muy común en esta especie. Os muestro unas imágenes del ejemplar, tomadas antes de meter el árbol en el taller.
METIDOS EN HARINA
La verdad es que con tanta masa de verde no se podían apreciar bien los troncos. Una vez dentro del local le hice alguna toma de detalle para que los podáis contemplar mejor.
La voz cantante la llevaba Luís Vila, como ya viene siendo habitual. Su primera sugerencia fue inclinar el árbol para dotarlo de un mayor dinamismo.
Lo siguiente que nos comentó fue el hecho de que, bajo su punto de vista, el árbol principal era demasiado alto...
...así que se armó de sierra y cortó.
Pero le pareció poco cortar, así que un trocito más...
Bueno, en realidad el tema trataba de reducir la altura del árbol cortando por encima de una rama que, hasta ahora, salía directamente hacia atrás. Esta ha sido la poda más importante que se le realizó al ejemplar, pero no la única. De hecho los restos que habían ido a parar al suelo no eran pocos.
Gabri parecía pasarlo en grande, posando con los restos sobrantes del pino como si de grandes pompones se tratase...y el de una animadora, jejeje
Una vez despejado el camino y seleccionadas las ramas con las que se iba a trabajar, la siguiente operación a realizar era la eliminación de la aguja vieja, operación que nos ha llevado su buena hora de trabajo a tres personas.
Algunas de las ramas principales iban a sufrir torsiones importantes, una de ellas la que había de formar el nuevo ápice del tronco más alto. Así que lo ideal, para evitar posibles roturas o corrimientos de la corteza, era proceder a un buen enrrafiado. De esta tarea se quiso encargar personalmente Luís, una vez que nosotros habíamos terminado con la limpieza de acículas. Comenzó por utilizar el tocón resultante de la poda del tronco principal para anclar el comienzo de la rafia.
El resultado del enrafiado es el que podéis ver a continuación, la rama que iba a servir de nuevo ápice ya estaba lista para recibir el alambre.
A continuación hay que volver a comenzar con el enrafiado de una nueva rama...
...tirando con fuerza de la rama para que la rafia quede perfectamente ceñida a la rama y cumpla a la perfección con la función que se espera de ella.
Poco a poco el enrafiado va avanzando. Luís es un artista muy cuidadoso con todo lo que hace, pero una de las facetas en las que más se esfuerza en conseguir un resultado perfecto es en la colocación de la rafia.
Una vez terminado este trabajo el aspecto que presentaba la planta era el siguiente:
Una vista con mayor perspectiva...
El alambrado comenzó por la colocación de los "alambres maestros" en las ramas principales y de algún tensor.
Para llevar a su posición la rama que iba a formar el nuevo ápice del tronco principal se necesitó colocar una barra de hierro.
En este momento del modelado habíamos llegado al mediodía. Tocaba hacer una parada para reponer fuerzas, para lo cual no abandonamos el local en donde estábamos trabajando. De este modo se ahorra tiempo para hacer más trabajo por la tarde. En esta ocasión los padres de Kingi ejercieron de anfitriones perfectos y nos agasajaron con unas filloas a la piedra rellenas de chorizos a la brasa y unos callos riquísimos. Teníamos pensado ir a comer a un restaurante próximo, pero insistieron tanto en que nos quedásemos que realmente hubiese parecido un desprecio no aceptar la invitación.
El postre fue más "industrial" y los cafés los trajimos del bar de al lado, con lo que en media hora teníamos fuera el parón de la comida. Tocaba volver al tajo.
Ya por la tarde se comenzó a alambrar todo el árbol, hasta los brotes más finos. De esta tarea me encargué yo casi mayoritariamente, con ayudas puntuales de algunos compañeros como Leo y Alberto. Aun no habíamos terminado de alambrar todo el árbol cuando Luís decidió comenzar a colocar la ramificación del árbol más pequeño.
En la siguiente imagen podéis ver en detalle al árbol de la izquierda, ya totalmente modelado. Fijaos también en como, con la ayuda de la barra de hierro, se ha orientado la rama que va a formar el nuevo ápice del tronco principal.
Ese día, sábado, terminamos de alambrar todo el ejemplar ya pasadas las once de la noche. Se dejó así por ese día. El domingo, ya con el árbol alambrado, Luís comenzó a colocar el resto de la vegetación...
...hasta conseguir un resultado realmente impresionante. Abajo le podéis ver supervisando los últimos retoques al árbol.
La única premisa del dueño del árbol era la de mantener todos los troncos del ejemplar, dada la rareza de dicho estilo. Para todo lo demás había plena confianza en el trabajo del TIM. Realmente no creo que el propietario se sienta defraudado y para ello me remito a las imágenes finales de esta nueva obra.
La carencia de un fondo adecuado no permite la contemplación perfecta del árbol, pero se percibe clarísimamente el gran trabajo realizado sobre él. Al final sólo puede asistir la jornada del sábado, por lo que algunas de las fotos que completan esta entrada me fueron remitidas por Alberto, cosa que le agradezco enormemente. Son las que no están rotuladas. En la próxima entrega os hablaré del trabajo realizado sobre una megasabina de César Ortega ¡ no os lo perdais !
Juan Liñares