martes, 13 de agosto de 2013

Yo también estuve en Moaña I

PONIÉNDOSE EN SITUACIÓN

    El fin de semana se presentó tórrido en la Comarca del Morrazo. Un  Sol de justicia hacía las delicias de cientos de personas que se acercaron a gozar del baño en las tranquilas aguas de este rincón de la Ría de Vigo. Hoy nuestro rumbo apuntaba a Moaña, lugar en el que se desarrolló la III Mostra de Bonsái, organizada por un pequeño grupo de entusiastas aficionados. En un escueto espigón del paseo marítimo Neptuno nos recibió con gesto un tanto enojado.


    El edificio que albergaba la exposición era el de la Plaza de Abastos de la localidad, utilizado para tal fin en su primera planta y con una segunda muy apropiada para el desarrollo de muestras como la que nos ocupa. Está situado en el paseo marítimo y su cubierta es inconfundible, resultando visible a lo lejos gracias a su multiplicidad de colores.


    Frente a esta singular edificación se extiende una amplia explanada donde se ubica, al otro lado de la misma, un palco de música en el que se suelen realizar actuaciones en vivo.


    Muy cerca de aquí un enorme calamar gigante hace las delicias de niños y mayores. La foto típica es la de alquien sentado en su lomo. Precisamente esta parte del cefalópodo está confeccionada con piezas cerámicas de distintos tonos de azul, lo que le confiere un característico y brillante aspecto.


    Situada al otro lado de la ría, Vigo se yergue como la gran ciudad que domina todo el contorno y que monopoliza la actividad y la vida de las gentes de los alrededores, entre otros la de los habitantes del Morrazo.


    El hecho de gozar de una jornada totalmente tranquila en lo meteorólogico y de estar enclavada en plena ría, al abrigo de los embates de la mar océana, hace que las aguas de Moaña se muestren tranquilas. Tal vez algunas pequeñas embarcaciones tengan añoranza del vaivén de las olas, que las mecen en los días de temporal.


    En la baranda del edificio al que nos disponemos entrar una joven gaviota reposa tranquilamente, disfrutando de tan plácido día, casi como si de un humano se tratase. El paisaje la tiene cautivada.


LOS ÁRBOLES

    Una vez dentro del local comienza el rito de disfrutar de la expo. Dar una primera y rápida pasada para ver todos los árboles, repetir una segunda vuelta comentando ya algunos pormenores con los expositores presentes, fijarse en los detalles, debatir sobre elementos a mejorar tanto en árboles como en la expo en sí y, en definitiva, empaparse de todo lo que se nos regala a la vista...¡ que para eso hemos venido hasta este maravilloso lugar de la costa gallega !. Sólo después de un buen rato nos armamos de cámara y trípode, los asiduos visitantes del "Cuaderno de bitácora" se merecen un reportaje "especial". Dada la gran cantidad de material gráfico del que dispongo dividiré la exposición en varias entradas, hoy toca ver únicamente los árboles. ¡ Va por vosotros !

    El pirmer ejemplar que os muestro pertenece a nuestro querido compañero Xaime Parada. Se trata de un Fresno con una importante porción del tronco transformada en madera muerta.


    Seguimos con un Pinus sylvestris, propiedad de Moisés Iglesias con un diseño de copa muy elegante.
   

    Xaime Parada ha colaborado con la cesión de varios ejemplares. Otro de los que trajo fue este pequeño Acer palmatum, de tamaño sohin.


    Javier Rebouzas es un joven aficionado de la zona al que todavía le nota un brillo especial en los ojos cuando habla de bonsái. Es de esas personas en las que notas que esta afición ha calado, que la disfruta y la vive con pasión. Uno de los ejemplares que presentó fue este pequeño Cotoneaster horizontalis.


     A pesar de su pequeño tamaño el siguiente Olmo chino es uno de los árboles en los que he visto una mejor evolución últimamente. Procedente de un acodo de la parte apical de un árbol mayor, creo que ha superado actualmente a su progenitor. Su propietario es Jose V. San Luis, aunque él diga que es de su yerno.


    De pequeño tamaño también es este pino negro japonés (Pinus thumbergii), propiedad de Xaime Parada.


    Santiago Soleto, que mantiene una estrecha relación con los organizadores, no podía faltar en esta expo. Una de sus contribuciones es este pequeño Cotoneaster.


    Naturalmente en una expo como esta también hay aficionados a los que no conozco, como es el caso de Pepe Piñeiro, que tenía esta Haya en la muestra.


    Curioso resulta el nombre con el que son conocidos por la zona los espinos blancos ( Crataegus monogyna ), a los que se les denomina "estripeiros". En este ejemplar, propiedad de Julio Fernández, se puede apreciar claramente como los frutos ya están muy maduros, cosa que no ocurre en los míos, sometidos a una climatología más rigurosa y que todavía permanecen verdes.


    De Julio también es propiedad esta Haya Roja ( Fagus sylvatica var. atropurpureum ).


    Se dió la circunstancia de que la mayoría de los árboles de Julio Fernández estaban colocados de modo correlativo, por lo que a la hora de hacer la fotos salen seguidos. No quise alterar dicho orden, por lo que el siguiente olivo también es de su propiedad.


    También este Olmo Chino ( Ulmus parvifolia ) era suyo.


    Y este es, sin duda, uno de sus ejemplares más representativos, un bonito Aliso ( Alnus glutinosa ) que lleva formando desde hace años.


    Pablo Iglesias sólo tenía dos árboles en la muestra, uno de ellos además me resultaba conocido, no en vano formó parte de mi colección durante bastante tiempo. El año pasado se le cambió la maceta por otra más adecuada. Este es el resultado. ¡Ah, se me olvidaba!, se trata de un Arce de Montpellier ( Acer monspessulanum ).


    El que sigue a continuación es un Olmo Chino, con la presencia de una roca sobre el sustrato de plantación.


    Otro de los expositores era Fernando Blanco, que contribuyó cediendo varios de sus árboles para la exposición. Uno de ellos era este Pinus sylvestris de gran tamaño.


    Del mismo autor también era esta Sabina rastrera ( Juniperus sabina ), que ahora os presento.


    De Javier Rebouzas ya os hablé anteriormente, suyo era también este Membrillero chino ( Pseudocydonia sinensis ).


    Creo que este ejemplar, propiedad de Fernando Blanco, debía ser el único Juniperus chinensis presente en la muestra.


    Jose V. San Luis aportó también este Acebuche, procedente de un trozo de raíz de un árbol adulto. Domina la composición la gran cantidad de madera muerta que posee. La maceta es obra de Iñaqui Tellería.


    El que os muestro ahora es un ejemplar de Eleagnus ebbingei "variegata"´, el único que conozco trabajado como bonsái. Es propiedad de Pablo Iglesias y es un árbol de un tamaño respetable.


    Manuel Abril tampoco quiso perderse la oportunidad de colaborar con los voluntariosos organizadores, no en vano le une a ellos una relación de amistad que trasciende al bonsái. Sólo tenía un árbol "presentable" según sus palabras, aunque sabemos de buena tinta que en su mente está dar la campanada en la siguiente edición. Hoy nos muestra su Azalea ( Rhododendron indicum ).


    Había un Arce Japonés de Montaña ( Acer palmatum ) de tamaño considerable, su propietario era Fernando Blanco.


    También era de Fernando este Tejo ( Taxus baccata ) que ahora os muestro.


    Otro buen amigo y entusiasta aficionado es Carlos Fernández, al que su relación con los organizadores no dejó otra posibilidad que la de participar con uno de sus árboles. En este caso lo hizo con un bonito Olmo Chino, plantado en una maceta obra de Olga López.


    El árbol que os muestro a continuación pertenece a Mosés Iglesias. Supongo que algunos de vosotros lo recordáis, puesto que ha participado en el concurso organizado recientemente por el Tim Bonsái sobre evoluciones. Se trata de una atractiva Sabina ( Juniperus sabina ) con un trabajo de formación bastante avanzado.


    El Pinus parviflora que os enseño ahora ha sacado de más de un apuro a su propietario, no en vano es uno de sus comodines a la hora de acudir a las exposiciones de bonsái. Pertenece a la colección de Jose V. San Luis desde hace más de una década.


    José Crusat, a quien todos conocemos como "Choumi", también quiso estar presente en esta exhaltación de bonsái. Presentó una única composición, pero formada por dos árboles, una Gardenia ( Gardenia jasminoides ) y un Juniperus chinensis.



    Un Olmo chino de Pepe Piñeiro complementaba su participación en el certamen. Su modelado recuerda mucho a la de algunos arces.


    Moisés Iglesias, uno de los organizadores del evento, se puso en contacto conmigo para preguntarme si podía participar con alguno de mis árboles. Al encontrar la forma de hacérselos llegar y dado que yo soy de liarme fácil, acepté la invitación y le envié dos ejemplares. Mi  modestísima contribución comienza con este pequeño boj, de apenas 20 centímetros de altura, aunque de ancho tiene algo más.


    De propio Moisés es un árbol que tampoco se suele prodigar ni en las exposiciones ni en los bancos de cultivo de los aficionados. Se trata de un Bonetero ( Evonimus japonicum ), cuya imagen su propietario utiliza como avatar en su foro "Auniosbonsái", en el que participo de vez en cuando.


    J. I. Gonzalo es un propagador de juníperos de jardín. Hace unos veinte años que compró el primero y desde ese momento comenzó a plantar esquejes del mismo hasta conseguir un buen número de plantas, todas ellas hijas, nietas, biznietas,...de aquel junípero primigenio. Uno de esos descendientes es el que ahora sigue.


    Otro de esos descendientes es el que os muestro en la imágen inferior.


    En la muestra había una pequeña azalea satsuki, propiedad de Xaime Parada. Era más alta, pero su propietario decidió acodarla y sacar dos ejemplares; esta es la parte baja del mismo.


    Tampoco tengo el gusto de conocer personalmente a Sergio Portela, pero lo que sí he tenido es ocasión de ver una plantación en roca que expuso en el evento. El árbol es un Juniperus procumbens.


    Los asistentes pudieron también contemplar una composición de varias azaleas, propiedad de Julio Fernández.


    Sigue ahora un pequeñísimo Olmo Chino, propiedad de Pepe Piñeiro y con el que cierra su participación.


    La verdad es que pocas veces se tiene ocasión de ver especies un tanto "exóticas" transformadas en bonsái. Y me refiero a "exóticas" queriendo decir "poco utilizadas". En esta ocasión pudimos admirar varias, una de ellas era este ejemplar de Liquidambar petir boulevard, propiedad de Matias Rivera.


    Había una pequeña higuerita que pertenecía a Santiago Soleto. Os la presento.


    Y para finalizar la crónica por hoy, termino con el último árbol expuesto, en este caso un pequeño y humilde Cotoneaster horizontalis con el que, además, completaba  mi participación.


    Me quedan todavía muchas cosas por compartir: plantas, suisekis, expositores, etc. ¡ No os perdais la siguiente entrega !

    Juan Liñares

miércoles, 7 de agosto de 2013

Desmelenado

INTRODUCCIÓN

    Algunos de los trabajos que más tiempo ocupan a los aficionados en esta época son el pinzado y el desalambrado. De esta tarea tratará la historia que hoy os traigo.

    Creo que al protagonista ya le conocéis, aunque ha cambiado algo desde que lo puse la primera vez. Se trata de un Cerezo de Santa Lucía ( Prunus mahaleb ) que llégó a mis manos a través de mi buen amigo Kingii. Realmente lleva ya unos tres años conviviendo con el resto de ejemplares de mi colección, pero todavía está en las fases iniciales de formación. En un principio carecía totalmente de ramas y lo único de que disponía era de un grueso tronco y un montón de brotes incipientes que aspiraban a convertirse en elementos importantes dentro del diseño final.

    De inicio el reto que se plantea al tener un tronco de diámetro generoso pero con unas ramas tan finas, es el de conseguir engordar éstas para que estén en proporción al grosor de ese tronco que las sustenta. Este proceso puede llevar más o menos años según el tamaño del árbol. La técnica que utilizo para conseguir este propósito es alambrar el comienzo de las ramas y dejar crecer mucho durante la primevera y el verano. Al dejar crecer se consigue que la base de las ramas, la parte que hemos alambrado, adquiera un buen diámetro en relativamente poco tiempo. Luego, cuando el alambre se comienza a clavar ( si lo hace algo tampoco es demasiado problema en esta etapa de formación) se poda corto y se desalambra. Luego se alambra de nuevo, pero teniendo la precaución de ganar un poco de longitud en la rama con respecto a la que habíamos dejado en la anterior sesión de trabajo.

EL SUJETO

    Tras la breve introducción con la que he comenzado, paso a mostraros el aspecto que lucía el  Prunus antes de comenzar la "puesta al día". Este trabajo se ha realizado la última semana de julio.

Frente del árbol

Lado derecho

Lado izquierdo


EL MANTENIMIENTO

    Como se desprende de la contemplación de las anteriores fotografías, el árbol estaba vigoroso y mostrando una buena tasa de crecimiento. Al pretender que las nuevas ramas adquieran el grosor adecuado, es normal permitirle un crecimiento tan acusado. Lo malo es que yo había alambrado en primavera el comienzo de dichas ramas para dasrles forma y, como os podeis imaginar, con este arreón que dió el árbol los alambres se comenzaban a clavar. Era hora, por lo tanto, de proceder a su desalambrado. De paso se aprovechó para reducir la longitud de los nuevos brotes. De no haber sido por el hecho de verme obligado a retirar los viejos alambres quizás lo hubiese dejado todavía más tiempo creciendo a su aire, de este modo engordarían más rápido las ramas. De todos modos la evolución ha sido buena en esta temporada, no hay que quejarse, por lo que volver a definir el diseño de la planta tampoco es perder el tiempo.

    La primera cosa que hice ha sido retirar de la superficie del sustrato los cilindros de abono que tenía desde marzo.


    No cabe duda de que la brotación ha sido fantástica, se está comportando muy bien esta pieza.



     Repito que la verdadera razón que me indujo a iniciar el mantenimiento de este ejemplar ha sido el hecho de que algunos alambres ya se estaban clavando.


    Cuando se plantó el árbol en la actual maceta hubo que anclarlo muy bien, sobre todo en el lado contrario a la caída. Los alambres, antiestéticos y a la vista, todavía se podían ver en la actualidad.


    Por ello la poda fue la primera operación que acometí, de este modo el desalambrado sería más fácil de llevar a cabo al no haber tanta vegetación estorbando.
Aquí podeis ver a que nivel se han recortado los brotes, en general cortos. Esta fue la primera rama en ser reducida.



    Fijáos que la porción que se ha dejado a mayores es la que está después del antiguo alambre, como veis poca cosa. Y por si no ha quedado claro quizás la siguiente foto ayude a una mejor comprensión.


    Una de la consecuencias de haber disfrutado de un crecimiento descontrolado durante varios meses, ha sido la aparición de nuevos brotes no contemplados en el diseño original e innecesarios en su mayor parte.


    Hay que eliminarlos de cuajo cuanto antes, ya bastante tiempo han permanecido en la planta.


    Una vez finalizada la poda el aspecto del Prunus ya había cambiado bastante.


    Observando la planta con detenimiento se puede ver como en la rama más baja se han dejado unos brotes más largos. Su función será conseguir una masa con un movimiento claramente hacia la izquierda, cosa que hasta ahora no transmitía, más bien todo lo contrario. El objetivo es trabajar en esta rama para conseguir un clara orientación hacia ese lado, como el resto del árbol.

    En la siguiente instantánea me podéis ver en plena faena, desalambrando. La toma fue un robado de mi "niña".


    No se aprecia demasiado la diferencia, pero aquí el árbol ya estaba totalmente desalambrado.


    Y ahora os muestro en detalle la rama de la que os hablé antes, donde se aprecian esos brotes que se dejaron más largos, sobre todo los situados más hacia la izquierda.


    Medio oculto, pero presente, en la parte trasera de esta rama hay un tocón que todavía no se ha trabajado. Habrá que meterle mano.


    Tras una primera intervención su aspecto cambia.


    También había zonas en las que todavía permanecían adheridos trozos de corteza muerta.



   En la parte inferior de este tocón hay raíces que de momento se conservarán, pero hay que tocar esa madera y desprender la corteza muerta que todavía se mantiene agarrada a ella.


    Para actuar en esta zona es necesario retirar el alambre.


    Para despegar la corteza muerta es muy útil una cuchilla de injertar.


    Las zonas a las que he hecho mención una vez saneadas.


    Tras estos trabajos se comienza a colocar un nuevo alambre. En la foto de abajo se puede observar la rama más baja ya alambrada, pero sin colocar.


    Y ahora una vez modelada.



FINALIZANDO EL TRABAJO

    Este ejemplar tiene una gran cantidad de madera muerta, con algunos detalles de calidad francamente destacables. Por supuesto se aprovechó la ocasión para sanearla y tratarla adecuada. Os muestro algunos pequeños detalles.






    Para finalizar la entrada os dejo, como ya suele ser habitual, con las fotos finales del trabajo, con el árbol ya totalmente alambrado y modelado de nuevo.

Frente
 
Parte trasera 

Lado izquierdo

Lado derecho

    Hemos llegado al final por hoy, después de unas semanas de inactividad, de inmerecidas vaciones, retomamos el sendero de las entradas semanales...siempre que haya material interesante para mostraros.

    No os olvideis de que de esta aventura participamos todos, por eso agradezco siempre vuestra presencia desde el otro lado de la pantalla. Os espero en la siguiente marea, ¡ no faltéis !