Año del Señor de 2.008, febrero, en un perdido rincón del noroeste.
Fue subiendo aquella empinada pendiente hasta el coche cuando me comencé a arrepentir de lo que acababa de hacer. Aquel viejo tarugo que había recogido junto al río, provocaba que mis pies se hundiesen en el terreno a pesar de estar totalmente seco. Sus más de cuarenta kilos de peso hacían mella en mi espalda, en mis piernas y hasta en mi ánimo. Es de esas cosas que te pesa haber hecho pero que, una vez iniciadas, necesitas finalizar porque de lo contrario el trabajo realizado hasta entonces no tendría recompensa.
Conseguir desarraigar aquel gigante me había llevado toda la jornada. Tanto fue así que después de cinco horas de duro trabajo mañanero, me fuí para casa a almorzar. Tenía en mente volver por la tarde para finalizar lo que había dejado a medias, cosa que hice, obviamente. Tras el reinicio, no me demoró demasiado tiempo contemplar al gigante rendido a mis pies.
Una vez estuvo en el maletero había que volver a recuperar las herramientas. ¡ Por Dios Santo que estuve en un tris de dejarlas abandonadas a sus suerte ! Tal era el grado de agotamiento que casi prefería adquirir otras que bajar de nuevo a por aquellas. Pudo la razón, me lo tomé con más tranquilidad y en media hora ya estaba de nuevo junto al coche con ellas.
Llegados a este punto, aquel que piense que se terminó ahí la odisea comete un error de cálculo importante. Ya en casa me dí cuenta de que ninguna de las macetas que tenía me serviría, así que había que improvisar. Tampoco tenía madera para construir un cajón a medida. Comenzó entonces un periplo que me llevó por distintos viveros hasta conseguir un tiesto que diese cavida a todo el cepellón. No fue fácil, sobre todo si se piensa que el diámetro de la base tenía 60 centímetros. Naturalmente la parte que iba a quedar enterrada todavía necesitaba una mayor dimensión. Como consecuencia me vine para casa con un macetón de barro de un metro de diámetro. Sólamente el peso de la cerámica ya no era para cualquiera.
Al fin el "tarugo" estaba plantado, ahora ya sólo era cuestión de rezarle unos cuantos Padrenuestros.
...Y EL TIEMPO FUE PASANDO
Afortunadamente el Aliso respondió bien, brotando con fuerza en primavera. En la estación estival le puse un plato debajo para que siempre tuviese un remanente de agua a su disposición. Al llegar septiembre el ejemplar mostraba el aspecto que se observa en la fotografía que sigue.
En el 2.009 reduje la longitud de los brotes, era enero y también aproveché para trasplantarlo a una maceta de bonsái de tamaño bañera. Al final el árbol se mostraba así.
Salvo recortar el exceso de brotación cada año y alambrar el resto en una ocasión, no se le hicieron más operaciones destacables hasta diciembre de 2.011. Como se puede apreciar en la foto que sigue el Aliso había proliferado mucho y ya tenía una ramificación importante, aunque no había sido trabajada.
Volví a reducir la longitud de las ramas, dejándolas tal y como se aprecia en la siguiente fotografía.
En ese momento decidí intervenir un poco más en profundidad de lo que lo había hecho hasta entonces. Había zonas de corteza muerta, que todavía permanecían adheridas al tronco...
...y que era necesario eliminar. Así que, con la ayuda de una cuchilla, se fue retirando:
Hacía tiempo que me venía rondando por la cabeza reducir parte del "tarugo". El árbol había brotado bien, pero lo había hecho por un lugar que dejaba un tocón inservible por encima de la zona verde.
Era neceario reducir esa zona. Además planeaba hacerlo en bisel, de tal modo que el propio corte me permitiese aumentar la conicidad del tronco. Así que terminé por cortar dos rodajas de madera.
Con este tipo de corte la disminución del tronco ya era algo más gradual...
Con la misma herramienta que hice el recorte, realicé también unas incisiones en vertical, que me iban a permitir desdibujar el antiestético aspecto plano que presentaba el tronco en su zona superior.
Una parte de la madera muerta estaba francamnte deteriorada. Si a eso añadimos que me convenía reducir el diámetro del tronco, se comprenderá que no dudase en eliminar una buena porción del mismo.
Naturalmente para este tipo de trabajos necesitamos ¡ herramientas de precisión... !
Comenzamos a separar el trozo descartado...
...hasta conseguir que se desprenda completamente.
Aquí también la zona de corte habrá de ser trabajada para disimular la intervención. Se aprovechó la motosierra para hacerlo, afinando despues con otras herramientas, tanto manuales como eléctricas.
Además de darle un recorte general a la ramificación también se aprovechó para eliminar completamente alguna rama antiestética.
ACTUALIZACIÓN
El tiempo ha vuelto a pasar y llegamos a marzo de este año 2.013. Este ejemplar siempre responde bien, brotando con fuerza en la estación vegetativa. Buena prueba de las anteriores palabras es la siguiente imágen que os muestro.
La madera muerta nunca había sido tratada, así que, si quería mantenerla en el tiempo, habría que comenzar a prestarle algo más de atención. Lo primero era limpiarla adecuadamente, no podemos aplicar productos sobre una base sucia. La limpieza ha de se enérgica para arrancar no sólo la suciedad, sinó también aquellas zonas podridas que aún alberga la madera. Para ello volvemos a recurrir a la maquinaria de precisón, el Aliso ya comenzaba a temblar con lo que se le venía encima.
Este era el aspecto antes de la limpieza con la hidrolimpiadora:
Y este otro tras terminar el trabajo.
Tenía pensado trabajar la copa este año, antes de que brotara. Sin embargo la vorágine de los trasplantes ha hecho que se tuviese que posponer. Este pasado fin de semana, ya totalmente brotado, el ejemplar lucía una copa verde, desordenada y amplia.
Como se puede observar la vegetación ya estaba totalmente desarrollada...o casi.
Sin lugar a dudas la cosa que más me gusta de esta afición es tener la oportunidad de compartirla con amigos. Afortunadamente para mí, dos de ellos, Carlos y Santi, se prestaron voluntarios para venirme a echar una mano al saber que le iba a "meter mano" al "tarugo", y es que ¡había trabajo para todos!
Lo primero fue eliminar algunas hierbas que crecían sobre la superficie del sustrato.
A continuación se comenzó a defoliar todo el árbol.
Mis dos ayudantes en plena faena.
Y aquí los tres mosqueteros.
A estas alturas de la película ya os habréis dado cuenta de que el árbol se ha trabajado "in situ", no era necesario andar cargando con semejante "bacalao" sin necesidad.
Al final tan sólo se han dejado algunas pequeñas hojitas, el resto se ha eliminado todo. Es importante ser meticuloso con el trabajo, aquí Santi y Carlos retiraban algunas hojas que habían caído sobre el sustrato.
Carlos continúa retirando hojas mientras Santi elimina pequeños muñones de años anteriores.
A la madera, como suelo hacer al tratarse de un caduco, le hemos dado una capa de líquido de jin rebajada a la cuarta parte.
Estuvimos alambrando hasta que cayó la noche. Al final ni con luz artificial conseguíamos ver lo suficiente como para terminar el trabajo, así que hemos tenido que dejarlo. Poco faltaba para completar esta fase, así que con la luz de un nuevo día me tocaba a mí sólo finiquitar la labor. Cuando hube terminado tiré algunas fotos para que pudiéseis ver la pinta de erizo que presentaba el ejemplar.
Al fin era hora de dedicarse a la parte más artística del trabajo: el modelado. Así que con paciencia y un banco para no cansarme me puese manos a la obra.
EL FINAL
Creía que sería cuestión de poco tiempo colocar toda la ramificación, pero al final me llevó más de dos horas. Confieso que soy bastante quisquilloso con estos temas, así que a otra persona tal vez le llevase bastante menos.
En esta ocasión las fotos no permiten una apreciación tan nítida como en otras entradas, el fondo distrae la atención y os pido disculpas por ello. Si entre tres no movimos el árbol no iba a hacerlo ahora yo sólo. Al final es aspecto de este Aliso es el que os paso a mostrar en la siguiente serie.
Frente del árbol |
Frente, de nuevo y más cerca |
Lado derecho
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Pues hasta aquí ha dado la entrada de hoy, espero que os haya gustado este viaje por la vida del "tarugo". Soplan vientos lejanos que traerán, sin duda, nuevas etapas en nuestra formación como aficionados. Esperando que la marea haya sido de vuestro agrado recibid un fuerte abrazo marinero.
Juan Liñares
juan me encanta la ultima foto,esa cara de satisfaccion lo resume todo.
ResponderEliminarun saludo a carlos y santi.que buen equipo y que buena genta.
la trasformacion muy rigurosa y bien llevada.felicidades.
gracias por compartir
un abrazo
Muchas gracias Madera, la verdad es que estos chicos son unos "cracks", buena gente, entusiastas y dispuestos a echarte una mano ¿qué más se puede pedir?
EliminarLa última foto me da un poco de apuro, pero ahora ya está.
Un abrazo y gracias por haberte pasado, espero que te haya valido la pena.
Juan el otro día conocí una parte del camino de ese "tarugo", me faltaba la colocación final puesto que el tiempo no dio para más, pero sobre todo me ha fascinado el camino que le has dado hasta llegar al estadio actual.
ResponderEliminarGracias por permitirme compartir estos fantásticos días.
Un abrazo amigo.
Desde luego el que tiene que dar las gracias en este caso soy yo, Santi. Tanto tú como Carlos me habéis echado un buen capote. Ahora ya conoces toda su historia, me apetecía contarla depués de los últimos trabajos.
EliminarUn abrazo y hasta cuando queráis repetir, ya sabes que hay más, jejeje
Juan, muy buena la evolución y el resultado. Deberías haberla presentado al concurso del Tim. Un abrazo.
ResponderEliminarTal vez Juan Antonio, pero dada mi relación con los miembros del Tim no he querido hacerlo para no levantar suspicacias.
EliminarUn abrazo y gracias, es un honor contar con tu presencia.
Eres un crack siempre sigo tu blog , gracias por tu labor
ResponderEliminarMuchas gracias anónimo, pero no sé a quien tengo que agradecer el halogo ¿te conozco?
EliminarDe todos modos un abrazo y gracias por participar.
Buenísima evolución Juan, pero anda que... ¡vaya curro transportar eso por el monte! Y normal que ahora no lo muevas, seguro que no está al alcance de cualquiera, jeje.
ResponderEliminarEnhorabuena por el trabajo.
Saludos
Gracias Marcos, la verdad es que el "curro" ha sido tremendo, pero al fin parece que el aliso me recompensa. Lo malo es que no sólo tengo este árbol de dimensiones inmanejables por una sóla persona, hay más, pero mientras tenga voluntarios que me vengan a ayudar no hay problema.
EliminarUn abrazo y gracias por dejar tu comentario.
Otra entrada excelente, hasta te visualizaba cargado con el tarugo y agotado, una explicación estupenda del proceso seguido por el árbol. Dile a Santi que le veo muy bien, menudos ayudantes te echas. Eso si lo mejor la última foto, esa sonrisa me encanta, siempre sales demasiado serio. Supongo que te estarás planteando reducir el tamaño de la maceta en un futuro para hacerlo más manejable.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo de salir muy serio ya me lo has dicho en alguna otra ocasión, ¡ será uno que no es muy fotogénico !, jajaja. Le diré a Santi que le ves bien, al fin también habíamos coincidido en Alcobendas.
EliminarEfectivamente el tamaño de la maceta está previsto reducirlo. No en vano la eliminación de una buena porción del tronco podrido también va a contribuir a que lo pueda hacer.
Muchisimas gracias por tu participación, como siempre. Un abrazo.
Cada vez trabajais árboles mayores.
ResponderEliminarMagnífica evolución, soy de la misma opinión que cartago.
Me encantó veros a los tres trabajando codo con codo, me trae muy buenos recuerdos.
Un abrazo.
Debo de tener una especie de dormación con los árboles, los que me gustan son o los muy pequeños o los muy grandes, nada de términos medios, jajaja. En cuanto a lo que me había comentado Carthago de participar en el concurso del Tim, ya le he respondido a él: dada mi relación con ellos no quise participar para no levantar suspicacias...y aún así...
EliminarTrabajar con amigos siempre depara momentos inolvidables, no me extraña que te traiga buenos recuerdos.
Un abrazo, gracias por estar siempre ahí.
Me ha encantado esta entrada, tanto por el árbol, la especie, el trabajo realizado y, sobre todo, por la imagen final, se te ve feliz y contento.
ResponderEliminarUn fantástico aliso que, paso a paso, se ha convertido de tarugo en escultura viva, una obra de arte. No me extraña tu cara de satisfacción. Menos mal que para el trabajo habeis podido disfrutar de uno de los escasos días de sol, los ayudantes se ven muy aplicados y tampoco es tan grande el aliso ;)))))
Un fuerte abrazo. César.
Muchas gracias César, la verdad es que le estoy cogiendo cierta querencia a los alisos, tan abundantes en nuestra tierra y tan olvidados en bonsái. A mí me van bien, ya sé que a otros no.
EliminarCiertamente tuvimos suerte de poder disfrutar de un día soleado para trabajar el árbol, se agradece, que ya estábamos hartos de tanta lluvia.
Un abrazo y, como siempre, gracias por pasarte y por comentar.
Una evolución extraordinaria Juan, todo el esfuerzo que tuviste que realizar para recuperarlo, mereció la pena con creces y lo de presentarlo al concurso, creo que viendo el antes y después del "tarugo", nadie podría achacar nada de nada.
ResponderEliminarUn saludo
Estoy contigo Roberto, ahora es cuando comienzo a ver que el esfuerzo anterior tenía una meta: esta. Al final, si ha valido la pena.
EliminarYa sé que nadie hubiera podido achar nada, pero ya sabes como es esto, mejor no tentar a la suerte.
Un abrazo y gracias por tu apoyo.
Buff, que bicho!. Buen trabajo. Enhorabuena a los tres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Carlos, ya ves, uno que no tiene control, cuando por lo mucho, cuando por lo poco. Transmitiré tus felicitaciones a los compañeros.
EliminarGracias por dejar tu comentario. Un saludo.
Me encanta, amigo Juan, el modo como has narrado el inicio de esta entrada. Con facilidad se imagina uno ese río gallego y ese terraplén por el que, cual camino del Gólgota, semi tambaleante y agotado subiste hacia el coche. Sé algo también de estas cosas ( quizá te contase que incluso en una ocasión tuve que llamar al 112 ), pero anécdotas para contar a los nietos aparte, Qué gran árbol, qué evolución y qué buen trabajo...... y qué buenas berzas se ven en alguna foto, para un buen pote galego o asturiano. Lo agradecería el cuerpo para fortalecerse antes de la próxima singladura, de la cual ya seguro que andas consultando la ruta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y es que los que llevamos algún tiempo en esto, Yoyo, tendríamos anécdotas para escribir un libro, de verdad que sí. Esas berzas que se veían al fondo, como bien comentas, ya no están. El propio árbol ha sido testigo de como, al igual que él, la finca también ha evolucionado, pasando de ser un huerto a convertirse en un jardín de bonsái. Ya sabes que estoy con obras permanentes, a ver si un día puedo verlo terminado.
EliminarPara la próxima singladura estoy barajando varias rutas posibles, pero lo cierto es que, como bien apuntas, ya la estoy consultando.
Un abrazo
Olá Juan!
ResponderEliminarBons amieiros (aliso) tens :)! Ainda não arranjei nenhum bom por aqui, apesar de termos muitos nos rios!
Este é um XXL :), depois as costas ficam a doer!
Abraço
Mário Eusébio
É uma especie pela que estou a ter muito interese últimamente, Mario. Tenho uma frase que se pose aplicar a éle: sao como um Ferrari, sólo ha que saber controlar a súa potença.
EliminarCertamente que sim, as costas doem...e muito, más o que algo quere algo lhe custa, nao é?
Grande abraço para ahí embaijo, ja sabes que apreço a malta do Porto.
me ha encantado la narración de esta entrada, siempre son amenas y entretenidas, pero esta vez te has superado.
ResponderEliminarhe tenido placer de ver las fotos con los amigos, buenos ayudantes te buscas!! :)
en cuanto al árbol, pues decirte que es una especie que desconozco como bonsai, pero que me agrada mucho la evolución que ha tenido, se ve que dominas todos los campos, y no lo digo especialmente por esta entrada, sino por el conjunto de ellas, lo mismo en cuanto a cultivo se refiere, como al modelado, el tratamiento de las maderas....en fín un artista completito.....
y opino igual que loli, siempre sales serio en las fotos, por eso ésta última en la que se te ve tan sonriente y feliz vale la pena ponerla, no tengas remordimientos.
el dia que fuiste a sacar el árbol ya queda lejos.....solo es un recuerdo el mal momento pasado, ahora a disfrutarlo en su esplendor, que él te lo está devolviendo, larga vida a los dos.
un abrazo
Bueno, lo de artista me queda un poco grande, más bien me considero como uno de esos artesanos que, de tanto trabajar en lo suyo, acaba por conocer su oficio.
EliminarMira que me lo pensé, lo de poner la última foto, digo, pero viendo que ha servido para desterrar la imágen de hombre serio que me acompaña, creo que me he hecho un favor a mi mismo, jejeje.
Ya sabes como es esto Rosana: "sarna con gusto no pica". Atrás quedaron ya los sinsabores del día en que lo recolecté, ahora estoy teniendo la recompensa.
Los ayudantes, los mejores, como no podía ser menos.
Un abrazo, larga vida para tí también.
TRANSCRIPCIÓN DEL MENSAJE DEJADO POR FRANBONSAI Y QUE BORRÉ SIN QUERER:
ResponderEliminarJe,je estoy con Carthago, lo tenias que a ver presentado al concurso.De lo único que te ppodrían criticar ... es de realizar "photoshop", pues viendo el principio y el final más que una evolución es una metamorfosis. Cuesta creer para el ojo inexperto que de un tocón salga esto...Muy buena la ramificación conseguida , pero para mi el premio se lo lleva el trabajo de la madera. Con este trabajo de madera llegas al nivel de cirujano estético, pues de " un material en apariencia humilde" estas consiguiendo un árbol...que deja sin palabras.
Un abrazo
No sabes como valoro tus palabras Fran, son un gran halago para mí. Lo de no presentarme al concurso ya lo he explicado más arriba. En cuanto al trabajo en el árbol, yo creo que hay que verlo en su conjunto, si me dices que la ramificación es buena y que el trabajo de madera también, es suficiente para mí. Para conseguir buenos resultados hay que dominar todos los palos.
EliminarAntes de recoger material como este tienes que ser capaz de visualizar previamente el bonsái que lleva dentro. Si no eres capaz de hacerlo, mejor dejarlo en su sitio, que lo siga "tabajando" la Naturaleza, o bien esperar a tener mayores conocimientos para ser capaz de aprovechar todo su potencia.
Un abrazo, agradezco tu comentario, lo tomo como un "piropo".
Hola juan.
ResponderEliminarEs uno de los trabajos sobre caducos grandes autoctonos mejores que seguramente se han visto. Conocemos bien la dificultad de la especie y tratar con ella tiene su miga, a cambio del trabajo que da la satisfacción del resultado es evidente en tu ultima foto.
Enhorabuena.
Un abrazo.
No sabéis como agradezco vuestras palabras Tim, que vosotros, abanderados del bonsái aficionado de nuestro país tengais esa opinión sobre mi trabajo me insufla una inyección de moral que para qué.
EliminarGracias a los seis, ¡vosotros sí que sois grandes!
Solo con la imagen imponente de la primera fotografía, ha valido la pena todo el trabajo realizado para conseguir este fabuloso resultado. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, es cierto que la imágen que abre la entrada es un poco intimidatoria, pero si de algo puedo presumir es de haber sabido desde el principio por donde y como dirigir a este gigante. El no tener las cosas claras siempre pasa factura, aunque sea retrasando el final de proyecto.
EliminarUn abrazo y gracias por tu participación, Martín.
Hola capitán, buena entrada como siempre, una buena evolución y bien detallada, es como vivirlo en directo.
ResponderEliminarEs una buena pieza, seguro que cada día que pasa ves mas compensado aquel esfuerzo realizado en el día de su recolección.
Esperamos otra travesía desde este lado del muelle.
Un abrazo.
Gracias Abril, me alegro de que te haya gustado. Con el tiempo que ya ha pasado desde su recolección ya no se acuerda uno de aquel mal rato. Ahora ya lo estoy disfrutando plenamente.
EliminarUn abrazo, sigue esperando en el muelle que no tardaremos mucho en volver a zarpar.
Junto con el otro aliso, son los que de algún modo hacen de guardianes de los más pequeños y dan la bienvenida al visitante de tu jardín, en una primera pasada con el afán de ver todo lo que hay por los rincones del arboreto no te fijas demasiado en ellos, vistos desde otro ángulo, vuelves sobre tus pasos y te vas acercando a ellos, es realmente cuando te das cuenta de lo impresionantes que son, esto me recuerda a una frase que repite con facilidad, una amiga de foro de Aunios “ que bonito lo tienes Juan” …., ha sido una tarde estupenda, poder trabajar juntos, aunque en el último trabajo me haya escaqueado,
ResponderEliminarUn saludo desde estas tierras del Deza
Y nunca mejor que ahora cobra sentido aquella frase que dice que "el bosque no deja ver el árbol", jajaja. La verdad es que entre tantos árboles es fácil que pasen muchos desapercibidos, te comprendo. Eso mismo me pasa a mí cuando visito la colección de alguien o incluso una exposición. Siempre hay que dar una segunda e incluso una tercera pasada para comenzar a fijarse en todos los detalles.
EliminarTu ayuda también ha sido importante Carlos, de hecho no te has escaqueado, has realizado otras tareas que de lo contrario tendría que hacerlas yo. Gracias por ello.
Un abrazo desde la misma comarca
Hola Juan,
ResponderEliminarMe llamo David, y normalmente no comento nada, porqué tengo pocos conocimientos, aunque sigo tu blog y me encanta!
La evolución que has mostado en esta entrada es espectacular, estoy emocionado! No sabía que se podían hacer cosas tan maravillosas, aunque intuyo que solo lo pueden hacer privelegiado como tu.
Un saludo!
David
Me encanta esa emoción que transmites, David. Me satisface enormemente hacer feliz a alghuien con mi humilde trabajo. No imprta el nivel de conocimientos que tengas, comenta cuando quieras, de hecho agradezco una palabra de ánimo de vez en cuando.
EliminarSi en algo soy privilegiado es en contar con seguidores como tú, lo demás es simple práctica,no en vano llevo casi treinta años con esta afición.
Un abrazo, no dudes en entrar cuando quieras, preguntar cualquier duda y participar de forma más activa. Estaré contento de que lo hagas.
Veo que en el año del señor de 2008 tenías buenos riñones. Me has recordado alguna que otra situación similar sufrida, perdón, disfrutada en carne propia.
ResponderEliminarHace años en una de las exposiciones de Mistral vi por primera vez un aliso trabajado como bonsái. No era un árbol muy grande pero tenía un trabajo de ramificación increíble. Evidentemente no se valoró en el palmarés final.
Con este trabajo tuyo, ya son varios los que he visto sobre la especie y esta claro que haciendo bien las cosas, se consiguen ejemplares magníficos.
Vas a tener que engañar a tus ayudantes para que sujeten un fondo neutro. Ese árbol se merece la foto.
Muy bonito.
¡Ánimo que a partir de ahora el terraplén es cuesta abajo!
Si es que los que ya vivimos de todo en este oficio podríamos contar innumerables peripecias. Tienes razón en que por aquel entonces tenía buenos riñones,, pero cada año que pasa cuesta más.
EliminarEstuve en Mistral ese año y también ví aquel Aliso. Además tenía su mérito porque según creo recordar era de un aficionado andaluz y no lo cultivaba sumergido, como muchos hacen...o hacemos. Con lo que le gusta a esta especie el agua lograr ese resultado con esas condiciones de cultivo es de destacar.
En lo de la foto tienes razón, pero es que el árbol lo terminé otro día, no cuando tenía a los ayudantes. Tendré que discurrir algo para hacerle alguna fotillo mejor.
A partir de ahora el terraplén será hacia abajo, pero como tropieces...jejeje
Un abrazo y gracias por tu comentario
Una entrada muy buena, de las mejores que he leído. Has explicado todo el proceso con todo detalle, de una forma muy didáctica. Como dice un compañero, parecería que estábamos allí. Impresionante. Una evolución impresionante. Muchas gracias por enseñarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias Ishi por el halago, lo digo siempre, pero sin vosotros este blog no tendría continuidad, no valdría la pena.
EliminarUn abrazo y espero estar a la altura a partir de ahora.
Hola Juan,
ResponderEliminarEl árbol desde luego es imponente por su gran tamaño.
me gusta mucho la forma que le estás dando sobre todo por su naturalidad.
Un abrazo
Gracias Carlos, es lo que trato de hacer siempre con los caducos, que se vea lo más natural posible.
EliminarUn abrazo y gracias por entrar
Juegas con ventaja, poco te desvías del fin con las intervenciones que le haces a los árboles.
ResponderEliminarUn trabajo excelente, y que PACIENCIA "ta dao" Dios.
De nuevo GRACIAS por compartir.
La verdad es que los que me conocen me tienen por un hombre paciente y tranquilo, en eso no te equivocas. Afortunadamente en esto del bonsái ese es un valor positivo.
EliminarUn abrazo y gracias a tí por participar en el blog
Hola capitán ;
ResponderEliminarDIOS MIO DE "MIARMA", despues aquí abajo tenemos la fama de exagerados......bromas aparte,pedazo de árbol, e increible recuperación, recuperar y trabajar un arbol de esa embergadura no es nada facil, darle la proporcionalidad de la parte aerea acorde con tremendo tronco y que sea armónico.
El trabajo de la entrada ni que decir tiene ( espectacular ) como nos tienes acostubrados a todos los que te seguimos y aprendemos contigo.
Ese ocuparia toda la mesa de exposicion de mis arboles....jajaja.
Un abrazo Juan
Gracias por tu comentario Luis, me alegra saber que te ha gustado y que has disfrutado con su lectura, al fin es lo que pretendo con este humilde blog de bonsái.
EliminarAunque este árbol pueda ocupar toda la superficie que todos los tuyos juntos, recuerda que el tamaño no es lo importante, sinó la calidad de las piezas. Aunque tus árboles sean pequeños debes esforzarte en tenerlos cada vez mejores y mejor formados.
Un abrazo, gracias por pasarte.
Tan guapo como pesado es el arbol, felicidades. capitan.
ResponderEliminarGracias Manolín, espero aligerar peso en el próximo trasplante, aunque seguirá siendo un árbol para pedir ayuda.
EliminarUn abrazo, agradezco que te hayas pasado por aquí